ABC (Castilla y León)

Los sindicatos atraen a 5.000 personas en su «histórica» marcha contra Vox

La manifestac­ión central de Valladolid contó con Tudanca y Puente y apenas llegó a los 2.000 asistentes Andrés y Temprano exigen a Mañueco que «eche a los radicales que nos ponen en peligro»

- CLARA R. MIGUÉLEZ VALLADOLID

La fecha estaba marcada en el calendario desde hacía más de un mes. Se había previsto que ayer, 27 de noviembre, fuera la primera movilizaci­ón sindical «en defensa de la democracia» y en contra de la Junta, donde PP y Vox compartes Gobierno. De hecho, los de Abascal fueron el principal objetivo de la movilizaci­ón. Y efectivame­nte, en un frío mediodía, UGT y CCOO cumplieron calendario encabezand­o una convocator­ia «histórica» en tanto en cuanto nunca antes, en 39 años de autonomía, se había salido a la calle en contra de un gobierno regional. Sin embargo, y a pesar de las diez convocator­ias (en las nueve capitales y Ponferrada), las cuentas de la Delegación del Gobierno estimaron que habría sólo cerca de 5.000 manifestan­tes, según recoge Ical, y los sindicatos calcularon una adhesión de algo más de 6.000 personas. Valladolid, la cita más numerosa, atrajo a unas dos mil.

De esta forma, en la capital vallisolet­ana se congregaro­n los secretario­s generales de CCOO y UGT en Castilla y León, Vicente Andrés y Faustino Temprano, que dieron el «pistoletaz­o de salida» y pusieron rostro a la queja «no contra las políticas de la derecha, sino para pedir democracia». Esta se venía gestando a raíz de los desacuerdo­s de los últimos meses, y también la apoyaron agentes sociales y asociacion­es como Fundación Triángulo, el Sindicato Unificado de Policía (SUP), Movimiento Contra la Intoleranc­ia o Facua. Andrés denunció que resulta «inadmisibl­e» que desde la coalición PP-Vox «no cumplan con leyes en vigor», en referencia a los problemas con las consejería­s dirigidas por este último partido y, en concreto, a los ‘encontrona­zos’ a raíz del Diálogo Social con el titular de Industria, Mariano Veganzones. «Queremos exigirle a Mañueco que eche a los radicales que nos ponen en peligro», resumió el líder de CCOO.

Así, entre banderines y acompañado­s por una batucada de músicos vestidos con monos rojos, al estilo de la serie

‘La casa de papel’, los sindicatos acusaron a la parte de Vox en la Junta de «odiar a parte de sus ciudadanos» (entre los que se citó a mujeres, migrantes o parados) y de provocar «inestabili­dad social». «Nos estamos jugando las libertades y los derechos adquiridos estos 20 años», advirtió Temprano. Cristina, una manifestan­te especialme­nte sensibiliz­ada con la violencia de género, admitió que era lo que más la motivaba a participar: «Hay que estar aquí porque intentan borrarnos», defendió.

Además, la llamada sindical a enarbolar los carteles coincidió en el tiempo con las concentrac­iones de los de

Abascal. De hecho, en algunos casos los asistentes a sendos eventos estuvieron separados por escasas distancias o incluso llegaron a cruzarse, pero no hubo que lamentar incidentes reseñables.

Algunos dirigentes de la izquierda acudieron a diferentes puntos para mostrar su apoyo: en Valladolid, el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, o el alcalde de la ciudad, Óscar Puente; desde Zamora, la ‘número tres’ de los socialista­s, Ana Sánchez. «Estamos preocupado­s por la ruptura de la convivenci­a», declaró Tudanca. «Defendemos la pluralidad y que haya gobiernos diferentes, claro, pero tememos que pretendan romper una sociedad que ha costado mucho coser», señaló. En respuesta, el secretario autonómico del PP castellano y leonés, Francisco Vázquez, respondió con una llamada a los sindicatos a que respeten la «democracia» y los resultados de las elecciones y afeó que no se hayan movilizado contra el Gobierno central a pesar de las dificultad­es económicas por las que atraviesan muchos colectivos ciudadanos.

Por ciudades

Si en Salamanca los que pidieron «democracia y respeto» oscilaron entre 600 y mil, León se movió en un intervalo de entre 400 y mil y desde ella el responsabl­e provincial de UGT, Enrique Reguero, reclamó un adelanto electoral ante el «ataque frontal de Vox» hacia sindicatos, organizaci­ones empresaria­les o colectivos feministas. En Ávila –con representa­ntes de Por Ávila y C’s– fueron unas 250 personas, 750 para los sindicatos, mientras que la marcha en Palencia congregó a medio millar de manifestan­tes. La capital zamorana barajaba unos números más humildes, de las 150 a las quinientas personas y en Burgos se habló del «carácter involucion­ista que está tomando el Gobierno» con el respaldo de 350 asistentes. Al grito de «Castilla no es fascista» o «Gallardo, a trabajar, deja de atacar», 250 sorianos pusieron su parte y Segovia, que protestó por algunas de sus reivindica­ciones pendientes, aglutinó a varios centenares.

 ?? // F. B. ?? Cabeza de la marcha convocada por UGT y CCOO en Valladolid con sus líderes autonomico­s en primer término
// F. B. Cabeza de la marcha convocada por UGT y CCOO en Valladolid con sus líderes autonomico­s en primer término
 ?? // R. O. ?? Manifestan­tes sindicales se cruzan con los de Vox ayer en Burgos
// R. O. Manifestan­tes sindicales se cruzan con los de Vox ayer en Burgos

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain