Así era san Isidro
Tuvo ancestros africanos, realizó trabajo manual, era de estatura alta y su vida fue más corta de lo que se pensaba, entre 35 y 45 años, que terminó víctima de una sepsis de origen bucal. Esos son algunos de los detalles que un grupo de antropólogos forenses de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense han recogido tras el estudio de los restos de san Isidro, extraordinariamente bien conservados por haber sido inhumados en un lugar húmedo, y que han permitido recrear, ocho siglos después de su muerte, el rostro que pudo tener el patrón de Madrid. Todas las conclusiones del estudio científico, encargado por el
Arzobispado de Madrid, aportarán no solo luz sobre el santo patrón madrileño, sino sobre la comunidad cristiana mozárabe a la que pertenecía, incluso del Madrid de la época, o detalles hasta ahora desconocidos como que el cuerpo tenía una moneda en la garganta. Isidro fue tenido por santo aún en vida y hoy, cuando se cumplen cuatro siglo de su canonización, podemos conocer su rostro.