El Kremlin se muestra a favor de una mediación del Vaticano en la guerra de Ucrania
«La postura de la Santa Sede ante la guerra en Ucrania es buscar la paz y el entendimiento. Nuestra diplomacia se está moviendo en esa dirección y, por supuesto, siempre está dispuesta a una mediación», explicó ayer el Papa Francisco en una entrevista a la revista ‘America’, ligada a los jesuitas de Estados Unidos.
En paralelo, el ministro de Exteriores del Vaticano, Paul Richard Gallagher, delimitó públicamente las condiciones del Papa para que Rusia y Ucrania negocien en el Vaticano. «Creo que el Santo Padre acogería muy positivamente unas conversaciones de paz si la solicitan ambas partes con buenas intenciones, con un espíritu de verdadera búsqueda de la paz y del diálogo, y con la voluntad de poner fin a esta terrible guerra», explicó.
Aunque no es la primera vez que el Vaticano se propone como mediador, en esta ocasión el portavoz del Kremlin ha recogido el guante. Dimitri Peskov ha asegurado que Rusia «acoge favorablemente» la oferta de mediación de la Santa Sede, pero ha negado que ya existan contactos entre Moscú, Kiev y el Vaticano. En realidad, en la respuesta del Kremlin se observa una crítica a Ucrania.
No se dan la condiciones
Peskov respondía a la pregunta sobre la oferta de mediación del Papa. «Varios estadistas y países extranjeros han declarado su disponibilidad y han ofrecido una sede. Por supuesto, damos la bienvenida a esa voluntad política, pero dada la situación de facto y ‘de iure’ que tenemos ahora en la parte ucraniana, esas plataformas no pueden ser demandadas», respondió. Se refería a la ley aprobada en octubre por Zelenski que impide a Ucrania mantener conversaciones de paz con Rusia mientras Putin esté en el poder. También en diversas ocasiones China, Turquía e Israel se han ofrecido como mediadores.
La posibilidad de una mediación vaticana fue relanzada a finales de octubre por Emmanuel Macron. «He animado al Papa a que llame por teléfono a Vladímir Putin y al Patriarca Kirill de Moscú, pero también a Joe Biden. Necesitamos que EE.UU. se siente a la mesa para facilitar el proceso de paz en Ucrania», aseguró tras reunirse con el pontífice en el Vaticano. El Papa evitó hablar de esos posibles contactos, pero ha tomado la decisión de no viajar a Kiev.