Los facultativos catalanes se suman a la oleada de huelgas
«Quiero ser médico desde los cinco años y no me planteo abandonar, aunque en la sanidad se han traspasado todos los límites y el paciente ya sufre la situación. No hay otra opción que movilizarse». Como Jordi Aparicio, médico de familia del ambulatorio Sant Llàtzer de Tarrasa (Barcelona), miles de facultativos han visto como el sistema público catalán se precipitaba en estos últimos años hacia «un punto de difícil retorno» como consecuencia del «tijeretazo sanitario» de 2011, la falta de inversión de la última década y la «estocada fatal» de la pandemia.
Cansados de advertir a la Administración sobre los riesgos de esta situación sin obtener respuesta, el sindicato Médicos de Cataluña (MC), el más representativo del sector en la comunidad, ha convocado huelga para los próximos días 25 y 26 de enero en todo el sistema sanitario.
Cataluña sigue así la estela del paro de Madrid, que lleva semanas agitando las aguas en otras comunidades, aunque va más allá y extiende la convocatoria a todos los profesionales no sólo a los de los ambulatorios. Las masivas movilizaciones de los médicos madrileños han dado el empujón definitivo a los facultativos catalanes para plantarse.
El paro impactará en un momento de máxima presión asistencial debido a la confluencia de las epidemias de gripe y bronquiolitis, y del Covid-19. «Es un anuncio a dos meses vista. Le damos tiempo a la Administración para que responda y lleguemos a un acuerdo. No queremos ir a la huelga», señaló Xavier Lleonart, presidente de MC.