Castilla y León recupera el PIB previo al Covid «tras tres años desaprovechados»
▶Después de un tercer trimestre con un crecimiento del 3,1%, Carriedo augura que los dos próximos «no serán buenos» y no descarta «entrar en recesión»
Una de cal y otra de arena para explicar la evolución de la contabilidad de Castilla y León en el tercer trimestre del año. En el lado positivo, el crecimiento interanual del Producto Interior Bruto (PIB) un 3,1 en este periodo (0,8 si se compara con el anterior), lo que supone que ya, por fin, se ha conseguido recuperar todo lo perdido durante la pandemia del Covid, el primer objetivo al que se enfrentó la economía una vez que comenzó la reactivación tras un 2020 y 2021 a medio gas o, incluso, nulo, por las restricciones.
Según explicó ayer el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, también hay que valorar que Castilla y León, «después de tres años desaprovechados» haya sido una de las primeras comunidades en conseguir volver a cifras de 2019. De hecho, el crecimiento acumulado durante este tiempo es del 102 por ciento –«recuperamos todo y un poco más»–, cuando en el conjunto de España se sitúa en el 80, lo que implica que no se igualará hasta «bien entrado 2023». También es cierto, reconoció, que la caída fue inferior en la Comunidad y de ahí que el ‘restablecimiento’ haya sido más rápido. Sin embargo, la ‘cal’ se evidencia con la propia evolución en los últimos trimestres, de forma que –señaló el consejero– se ve también un «deterioro evidente», como lo demuestra que de una subida del PIB en el segundo trimestre del cinco por ciento se haya pasado al 3,1 en el tercero, por lo que es muy previsible que «a partir de ahora el crecimiento sea negativo».
Crecer la mitad
Fernández Carriedo asumió que los últimos tres meses de 2022 y los primeros de 2023 «no van a ser buenos» e, incluso, «no descarto la recesión» –dos consecutivos en ‘números rojos’–. De hecho, para el próximo ejercicio se ha previsto crecer la mitad que en 2022 (este año será del 3,3 por ciento según las previsiones de la Junta), aunque el agregado se sitúa en el 3,8. El consejero explicó, además, que al margen de la propia coyuntura económica hay que tener en cuenta que es más fácil conseguir lo perdido, como ha ocurrido hasta ahora, que empezar a crecer, sobre lo ya alcanzado. Por sectores, el peor comportamiento se da en la agricultura y la ganadería, donde el PIB ha descendido un 7,1 por ciento. Las causas, según Carriedo, están en la mala cosecha de este año y en las dificultades de la ganadería pero, sobre todo, en el incremento de los costes de producción. También ha bajado la industria, con un 2,3 por ciento, arrastrada por la caída de la producción energética, especialmente la hidráulica, si bien las manufacturas han conseguido mantener el tipo con una subida del 0,9 por ciento. Construcción y servicios son los dos sectores que tiran actualmente de la economía de Castilla y León, con crecimientos del 3,2 y 5,6 por ciento, respectivamente. En el segundo de los casos, es el subsector del comercio, transporte y hostelería el que tiene un mejor comportamiento (sube un 12,5), si bien fue uno de los que más sufrió durante las restricciones de la pandemia y, por lo tanto, aún está en fase de expansión para recuperar todo lo perdido.
Desde el punto de vista de la demanda, sigue al alza aunque su contribución es menor, al pasar de 3,8 al 3,3 puntos porcentuales de crecimiento. El consumo de los hogares también empieza a mermar (del 3,8 al 3,2). En cambio, la formación bruta de capital (inversiones) ha subido del 2,8 al 3,2, un dato que sirvió a Carriedo para negar que Vox, el socio del PP en el Gobierno de coalición, esté ahuyendando a los inversores. «Casi es el mejor dato de la contabilidad», puntualizó . aunque, aclaró, «no es mérito sólo de la Junta sino de toda la sociedad». En cambio, donde ya se nota la contracción de la economía es en las exportaciones que han bajado un 0,2 por ciento arrastradas por «las dificultades de otros países receptores» de la Unión Europea a los que van dirigidos buena parte de los productos castellano y leoneses.