Poner orden en la jungla digital
Un juzgado ha condenado a la autora de unos tuits infamantes contra Ábalos por entender que vulneraban su derecho al honor. Tendrá que abonarle 6.000 euros y publicar el fallo de la sentencia en las redes sociales, donde estos episodios son el pan nuestro de cada día, pues es frecuente que pasen de acequía de comunicación a ser un albañal de insultos, una especie de jungla digital que necesita orden.