La extraña odisea de tres polizones, 11 días sobre la pala del timón de un buque
Dicen que viajaron en la mecha, un espacio que separa el eje del timón del casco
¿Odisea increíble o pura invención? Tres polizones de origen subsahariano rescatados el lunes por la noche en aguas de Canarias de la pala del timón de un petrolero aseguran haber estado once días –y sus correspondientes noches– entre ese lugar y un habitáculo llamado mecha, que es el espacio que separa el eje del timón del casco del buque. Nadie puede asegurar que su versión sea cierta, aunque hay expertos que la ven verosímil si se dan unas condiciones óptimas. La historia, y las fotografías, ocuparon ayer espacios en los medios de comunicación más importantes del mundo.
La Salvamar Nunki de Salvamento Marítimo localizó a los tres polizones sentados sobre la pala del timón del buque petrolero Alithini II, cuando estaba fondeado cerca del puerto de Las Palmas. En este buque, con bandera de Malta, viajaban de forma clandestina los tres hombres, supuestamente en un hueco del casco –la mecha del timón– y a merced de un golpe de mar.
Ese lugar es muy peligroso, ya que en caso de mala mar no solo existe peligro de caída, sino que se inunda.
Sí está claro que el petrolero Alithini II zarpó el pasado 17 de noviembre desde Lagos, Nigeria, por lo que la travesía duró 11 días. Según el relato de los inmigrantes, tratados legalmente como polizones, recorrieron los más de 2.706 kilómetros que separan el puerto de Lagos del Puerto de La Luz en Las Palmas escondidos en el citado espacio, sin que la consignataria conociera este hecho.
A su llegada a Canarias, los polizones fueron atendidos por el servicio de emergencias 112 por hipotermia y deshidratación de carácter moderada. Recibieron la primera atención médica en el muelle deportivo de la capital grancanaria, desde donde dos de ellos fueron trasladados al Hospital Doctor Negrín y el tercero al Insular.
Dos fueron dados de alta ayer y llevados de nuevo al buque, mientras uno permanece hospitalizado. Son polizones, y la consignataria se tiene que hacer cargo de ellos y llevarlos al puerto de origen, señalan a ABC fuentes de Delegación de Gobierno, ya que es esta entidad la responsable y por tanto «la encargada de devolverlos». Los inmigrantes no han solicitado asilo aún.
Desde Salvamento Marítimo se explica que la mecha de un buque «no está habilitada para que una persona pueda hacer allí una travesía, en mar abierto, porque es fácil que caiga al agua y que el habitáculo se inunde». Fuentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil también son escépticas, porque aguantar once días en esas condiciones terribles es muy difícil».
No es la primera vez que se dan sucesos similares en las islas Canarias, en un fenómeno que aunque no es habitual, sí es recurrente en el intento de los inmigrantes de alcanzar Europa. Desde 2018 hasta hoy ya han sido registrados siete casos.
De acuerdo con los datos de Salvamento Marítimo, en enero de 2018 cuatro polizones fueron localizados en la mecha del timón del buque Green sky, rescatados por la Salvamar Nunki. En 2020 se multiplicaron los casos. Concretamente en octubre de 2020, cuatro inmigrantes fueron encontrados escondidos en la caja del timón en el buque Champion Pula, y en el mismo mes llegaron otros siete, en este caso en la Nave Andrómeda. En noviembre, uno más fue encontrado escondido en la mecha del timón del buque Minerva Virgo y otros cuatro en el Ocean Princess II. Los barcos habían salido del puerto nigeriano de Lagos.
El último caso registrado también fue en la isla de Gran Canaria, concretamente en el muelle de Arinaga, donde un menor de nacionalidad marroquí aseguró haber viajado en un buque arenero de bandera panameña. La investigación llevó a la detención de la tripulación, nueve marineros de nacionalidad cubana, por ocultar al polizón. Fueron acusados de favorecer la inmigración ilegal.
En el habitáculo en el que habrían hecho la travesía habrían estado a merced de un golpe de mar y se inunda con frecuencia