Armengol desampara a los alumnos: «O con el odio o con los docentes»
Gobierno balear, Ayuntamiento de Palma y Parlamento se vuelcan con la
Sugerir que se ponga una bomba en el coche de una docente, desear una enfermedad a los alumnos y hasta justificar el acoso a unos padres por motivos xenófobos. Perfiles radicales de las redes sociales están usando el conflicto en el colegio La Salle de Palma para proferir mensajes de odio hacia los involuntarios protagonistas de la actualidad con total impunidad.
«Revisa los bajos de tu coche cada vez que lo cojas, no sea que por casualidad tengan un explosivo plástico». La amenaza a la profesora de Lengua Catalana que se negó a dar clase ante una bandera de España salió desde un perfil nazi. El señalamiento de la profesora por parte de las redes de ultraderecha incluyó la difusión de sus fotos, acompañadas de insultos como «malnacida, miserable o escoria».
Desde el otro extremo, el catalanismo radical llenó sus redes y medios de insultos a los padres y a sus hijos con perlas como «fascistas, subnormales, imbéciles, malcriados, malparidos, supremacistas o genocidas». También les desearon su expulsión «del planeta» o que su vástago les «salga delincuente» y le «toque verlo en la cárcel o en el hospital». «Te lo mereces».
Fotos y direcciones
Usuarios con nombres y apellidos como el profesor independentista Jaume Sastre han ido más lejos señalando en su Twitter a tres padres de estos alumnos publicando sus fotografías y difundiendo su lugar de trabajo. Sastre, conocido por hacer una huelga de hambre contra la política lingüística del PP y a favor de que el catalán sea la única lengua vehicular en los colegios de Baleares, justifica el linchamiento de estos padres con argumentos xenófobos como su procedencia, llamándolos «colonizadores» y «forasteros».
Mientras reprueba el acoso a su colega y se ofrece a ayudarla, Sastre consiente el linchamiento a estas familias y las tacha de «ignorantes, malos, colonizadores, invasores, genocidas y supremacistas que saben cómo hacer daño y se comportan como si fueran amos y señores de nuestras vidas y de nuestras tierras». Además, acusa a los medios de comunicación «borbónicos de agitación y de propaganda del colonialismo español», citando a ABC en primer lugar, de apoyar a estos tres padres «forasteros».
Sin apoyo
Pese al acoso, ninguno de estos padres o sus hijos –expulsados del centro dos horas lectivas sin la obligatoria notificación previa– han recibido algún apoyo por parte de una institución o una entidad educativa.
El Govern balear, el Parlamento de las islas, el Ayuntamiento de Palma y los sindicatos docentes se han posicionado a favor de la docente. Incluso la Federación de Asociaciones de Padres y Madres (FAPA) ha vuelto a ponerse del lado de los profesores, como ya hizo durante la huelga masiva contra el trilingüismo del PP de Bauzá en 2013, pidiendo la actuación de la Administración y asegurando que la mediatización del caso «no hace ningún bien y perjudica a los niños».
La presidenta socialista Francina Armengol también ha desamparado a las familias y ha respaldado a la docente, defendiéndola públicamente y poniendo a los servicios jurídicos a trabajar en este caso. «No vale la equidistancia. O se está con el odio, la violencia y las amenazas o se está con los docentes, la democracia y la paz educativa», sentenció la socialista ayer en la Cámara balear, donde acusó a Vox de politizar este tema y al PP de no pronunciarse al respecto. «Hay silencios que hablan y hacen daño a toda la sociedad», dijo en alusión a los populares.
El Ejecutivo balear ha pedido a la Fiscalía que actúe ante las «presuntas amenazas» de muerte a la profesora de La Salle de Palma, al tiempo que ha publicado un mensaje donde dice que «no dejará desamparado a ningún docente ni tolerará ninguna amenaza». Además, los tres partidos de izquierdas que conforman el Govern balear han impulsado un pronunciamiento del Parlamento en favor de esta profesora.