Los invernaderos solares ayudan a frenar el calentamieto global
Capaces de proveer de alimentos saludables a una población de 500 millones de personas, los invernaderos solares del sur de Europa están contribuyendo a frenar el calentamiento global del planeta. Gracias a sus estructuras de color blanco, la temperatura media de la zona de cultivo en invernaderos solares de Almería y Granada se ha reducido 0,3 ºC por década, lo que significa que en los últimos 30 años se ha logrado bajar la temperatura en casi un grado, cuando la tendencia es completamente opuesta en cualquier otra parte del mundo: en el conjunto de España se ha registrado un incremento de la temperatura media en 0,5 ºC por década.
Esto es posible gracias a una de las pocas estructuras construidas por el hombre que pueden verse desde el espacio, las cubiertas de color blanco que resguardan a los cultivos. Según un estudio realizado por el profesor de la Universidad de Almería Pablo Campra, estas superficies blanquecinas ayudan a mitigar la radiación solar gracias a lo que se conoce como efecto albedo (el reflejo de la radiación solar sobre la superficie terrestre), algo que también ocurre con la nieve o el hielo. Otro dato positivo de la contribución de los invernaderos solares al medio ambiente es que las 35.000 hectáreas de cultivos hortofrutícolas localizadas en Almería y la costa de Granada son un eficaz mecanismo para mitigar el incremento de dióxido de carbono atmosférico, debido a que las plantas actúan como sumideros de carbono cuando se encuentran agrupadas en grandes superficies. Unos datos que aporta «CuteSolar: cultivando el sabor de Europa en los invernaderos solares», un programa impulsado por APROA, Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Andalucía, Hortiespaña, Organización Interprofesional Española de Frutas y Hortalizas, y Ecofel, asociación Europea de Frutas y Hortalizas, con el objetivo de informar a los consumidores europeos de las características específicas de los métodos de producción agrícola en invernaderos solares, especialmente en aspectos clave como la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente y la seguridad, calidad y trazabilidad de los cultivos.