«No formo parte de la ola de simplificación de la cocina»
▶ La presentadora francesa del programa de cocina de La 2 visita Madrid para presentar su nuevo libro, ‘Las recetas de Julie’, con 150 platos
Julie Andrieu se ha colado en los hogares españoles con sigilo y efectividad gracias al programa que presenta a diario en La 2, ‘Las recetas de Julie’. La experiodista francesa devenida cocinera, famosa en su país de origen, lanza ahora un libro de recetas con el mismo nombre (Planeta), con 150 ideas para preparar platos ricos y con ingredientes básicos, aunque elaborados. Y es que ella (París, 1974) se resiste a la corriente simplificadora que se ha vuelto popular últimamente y afirma que, para cocinar con buen resultado, es necesario aprender los rudimentos técnicos de la elaboración y cocción y, también, las características básicas de cada alimento. Andrieu los prefiere cotidianos, tradicionales, aunque muy pensados y adaptados a la vida actual y, en cierta forma, viajados como ella.
—¿Cómo llegó del periodismo a la gastronomía?
—Empecé viajando con mi primera profesión, la de fotoperiodista, y cuando surgió en mí el interés por la cocina decidí cambiar de trabajo, ya que me di cuenta de que el primero requería un gran sacrificio de mi vida personal y que además el mercado ya estaba muy reducido, por lo que veía difícil ganarme la vida. Decidí hacer programas gastronómicos por el mundo entero para unir mis dos pasiones, aunque me llevó un tiempo conseguirlo.
—¿Qué es lo más importante al iniciarse en la cocina?
—Saber leer la receta. Y escoger fuentes fiables, porque existen multitud en internet, revistas, libros y aplicaciones, y desgraciadamente hay cosas muy buenas y cosas muy malas, unas al lado de las otras. Luego, practicar. Yo he hecho que mis amigos y familiares se conviertan en cobayas para probar lo que hago, porque cuando cocinamos siempre estamos investigando. Eso es lo que hace que la profesión sea tan interesante. En cualquier caso, hay muchísimos consejos y he creado un libro con esos trucos que para mí son importantes, casi más relevantes que la propia receta.
—El ritmo de vida nos lleva a buscar en las elaboraciones. ¿Ha impactado en su cocina? —No he cambiado mi forma de escribir. Si lo hubiese hecho, tal vez habría vendido más libros, porque muchos lo hacen mostrando una cocina ultrasencilla. Pero esa no es mi cocina, a mí me gusta comprar una serie de productos, y si bien algunas recetas funcionan muy bien con solo cuatro, son unas pocas, en general hay que tener un mínimo de alfabeto culinario, conocer las especias, los aceites o los vinagres para poder perfumar nuestra cocina. No es necesariamente más complicada, lo que pasa es que no forma parte de esa ola de simplificación de la cocina. En todo caso, yo estoy un poco entre las dos. No hago una cocina totalmente gastronómica, sino más accesible y a la vez trato de ser exigente para que despierte algo.
—¿Qué importancia tiene la compra y el producto?
—Es lo principal. Muchos chefs dicen que es el producto el que hace al plato. Obviamente también se puede hacer un mal plato con un buen producto si no tenemos la humildad de saber tratarlo, pero con un mínimo de técnica normalmente tendremos éxito.
—En la era digital, ¿un libro de cocina no es anacrónico? —A lo mejor, pero siempre he estado rodeada de libros, mi abuelo era editor. El libro por definición permanece. En una época en la que hay tanta información y que va muy rápido, necesitamos un objeto, y mejor si es bonito. A los autores, además, nos obliga a ser más exigentes con la calidad. —¿Qué instrumentos son imprescindibles en la cocina? —No tengo muchos ‘gadgets’. Veo que mucha gente compró robots, y seguramente son útiles, pero también son carísimos y muy voluminosos. Si sabemos usar bien una serie de básicos no necesitamos este tipo de herramientas, pero sí es preciso contar con buenos cuchillos, procesadores de alimentos de distintos tamaños y una batidora eléctrica. No hay que renegar de la tecnología. Después diría que imprescindibles son los ingredientes básicos, ese fondo de armario de la cocina. También necesitamos utensilios de buena calidad, como una buena sartén con un fondo gordo. —¿Cree que en la cocina nos hace falta experimentar más? —Muchos de los grandes platos se han creado gracias a derrapes, errores e intentos. Hay que creer en uno, y a veces incluso sienta muy bien crear algo (en la medida en que aún se puede ‘crear’ en la cocina). Aunque insisto: hay que tener unos conocimientos técnicos mínimos para hacerlo.
“Cómo aprender a cocinar «Es clave escoger fuentes fiables, hay cosas muy buenas y muy malas»