Kris Wu, rapero chino entre rejas por violación y montar orgías
Su meteórica carrera en la música y el cine se trunca tras ser condenado a 13 años de prisión y multado con 80 millones de euros por evasión fiscal
Era una de las estrellas más rutilantes de la música china, había dado el salto al cine y su rostro anunciaba marcas de lujo como Porsche, Louis Vuitton o Bulgari. Pero Kris Wu, rapero de origen chino y nacionalidad canadiense, cayó al infierno el año pasado después de que una bella ‘influencer’ de moda, Du Meizhu, le acusara de haberla forzado sexualmente al emborracharla en una cita cuando era menor de edad. Según la Policía, el agente del cantante pidió a la joven, que tenía 17 años, que fuera a su casa con el pretexto de que iba a aparecer en uno de sus vídeos musicales y, una vez allí, más de diez personas participaron en una fiesta bien regada con alcohol.
Tras su denuncia, Wu fue detenido y acaba de ser condenado a 13 años de prisión por violar a tres mujeres, a las que también había emborrachado para aprovecharse de ellas, y por «actividades lascivas» al montar orgías en su casa de Pekín. A tenor de su denunciante, el cantante sentía predilección por las menores de edad, algo que tanto él como su compañía discográfica y sus abogados han negado siempre. Además de la pena de cárcel, el rapero tendrá que pagar una multa de 600 millones de yuanes (80 millones de euros) por evadir impuestos. Solo dos horas después de la condena, las autoridades fiscales anunciaban esta sanción millonaria. Aunque es una de las más altas impuestas a una figura del mundo del espectáculo, se encuadra en la ‘Revolución Cultural’ del régimen para meter en cintura a actores y celebridades dentro de la campaña de la «prosperidad común» anunciada por Xi Jinping. Antes que Kris Wu, estrellas del cine como Fang Bingbing e ‘influencers’ de las ventas por internet como Viya ya demostraron que en China, también, «Hacienda somos todos». De hecho, muchos internautas se preguntan si, al margen de la gravedad de los cargos, este ensañamiento no pretende en realidad desviar la atención pública del creciente malestar social por la política de Covid cero. Aunque los medios oficiales ocultan las protestas que estallaron el fin de semana, la indignación y el hartazgo son tan grandes que ni la censura que impera en las redes sociales puede pararlas.
Con independencia de este convulso contexto, la condena a Kris Wu trunca a sus 32 años una carrera meteórica. Nacido en la ciudad sureña de Cantón (Guangzhou), sus padres se divorciaron cuando era solo un bebé y, a los diez años, emigró con su madre a Vancouver, una de las ciudades de Canadá con mayor población china. Allí, con 18 años, pasó una audición del sello discográfico SM Entertainment, detrás de las grandes bandas del ‘K-pop’. Tras cinco años de formación, la compañía le dio en 2012 un puesto en el supergrupo masculino Exo, que cosechó una gran popularidad y, entre sus doce miembros originales, la mitad cantaba en mandarín con vistas al mercado chino.
Tras varias demandas, Wu dejó la banda en 2014 e inició una carrera en solitario que le llevó también al cine, donde apareció en películas de acción de Luc Besson y con Vin Diesel. Pero su estrella se eclipsó cuando empezó a servir demasiado alcohol en sus fiestas.
Ensañamiento Muchos se preguntan si no se pretende desviar la atención pública del creciente malestar social en China