Sumando favores

No termina de despegar con el brío necesario el «periodo de escucha» que dijo haber emprendido Yolanda Díaz para montar su plataforma política a la que ha denominado Sumar. Cada vez despierta menos interés, lo que es inversamente proporcional a las facilidades que recibe para montar sus actos propagandísticos en inmuebles de titularidad pública. Gracias a la ‘hospitalidad’ del Ministerio de Cultura le cedieron el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, el ‘clásico’ favor entre ministerios, pues el espacio solo se cede para eventos de relevancia cultural y, hasta hoy, una charla política no lo es. Incluso le hicieron precio en el pago de las tasas. Solo abonó la mitad de lo debido (dobló el tiempo estipulado) y encima el acto se celebró en horario de visitas, quizá para eludir el pinchazo en la asistencia.