La reprobación a Marlaska antes de final de año, en manos de Vox
▶El PP impulsa que el Congreso repruebe al ministro del Interior y a Irene Montero, y pide rectificar la ley del ‘solo sí es sí’
El Partido Popular (PP) va a impulsar la reprobación de dos ministros del Gobierno: la titular de Igualdad, Irene Montero, y el responsable de Interior, Fernando Grande-Marlaska. Así lo anunció ayer en una comparecencia ante los medios de comunicación junto a la puerta principal del Congreso de los Diputados la portavoz parlamentaria y número dos del primer partido de la oposición, Cuca Gamarra, quien aseguró que utilizarán esa herramienta parlamentaria para exigir «responsabilidades políticas» a los máximos responsables de esas dos carteras, y como tales de la conocida como ley del ‘solo sí es sí’ (Montero) y de la gestión del trágico asalto el pasado junio a la valla de Melilla, por la que Marlaska compareció el miércoles en el pleno del Congreso, negando una vez más que se hubieran hallado muertos en suelo español, como apuntan diversas informaciones periodísticas.
Gamarra anunció además que remitirán una carta al Gobierno ante las «indignas palabras» de Irene Montero en la sesión plenaria del miércoles, cuando soliviantó a la bancada de los populares al acusarles de fomentar la «cultura de la violación». Gamarra dijo que Sánchez «debe prescindir de esos escudos que al final le protegen a él, pero que merecen salir del Consejo de Ministros por haber mentido a los españoles, en este caso hablando del ministro Marlaska».
Una reprobación probable
En concreto, la reprobación parlamentaria de Marlaska se «traerá antes de que finalice el año», precisó Gamarra. Las reprobaciones de ministros, formalmente una proposición no de ley (PNL) que no tiene carácter vinculante alguno, se aprueban por mayoría simple del pleno del Congreso. Dado que cada grupo elige qué iniciativas prioriza sobre otras dentro del llamado cupo parlamentario, los populares pueden manejar los tiempos para que la iniciativa sobre el ministro del Interior se debata antes de que termine el año, al margen de la Mesa del Congreso.
Dado que la de Irene Montero como ministra de Igualdad no tiene prácticamente ninguna posibilidad de prosperar, pues será respaldada por la mayoría gubernamental y sus socios, el primer partido de la oposición apuesta por dar una campanada en el ámbito parlamentario con Marlaska, aprovechando el creciente consenso en su contra de grupos tan distintos como los de la oposición o los que apoyan al Gobierno como consecuencia de la crisis de la valla de Melilla. Una realidad que se pudo comprobar en la comparecencia del titular de Interior sobre esta cuestión el pasado miércoles, cuando únicamente el PSOE y, de manera parcial, Vox respaldaron sus explicaciones sobre los trágicos sucesos del 24 de junio en la frontera con Marruecos, y en particular la negación de que hubiera muertos en el lado español de la valla que separa Melilla con Nador.
Así las cosas, el voto de Vox, que por otra parte pide la dimisión de Marlaska por no dotar de medios suficientes a la ciudad autónoma, podría ser decisivo para que la reprobación saliera adelante. En principio socios gubernamentales como ERC o Bildu serían favorables a votar a favor, mientras que Podemos, pese a sus críticas al ministro, estaría más condicionado por formar parte del mismo Gobierno.
Concentración en los leones
Antes de sus declaraciones, diputados y senadores del PP se concentraron junto a la puerta de los leones para pedir la dimisión de Montero y cambios en la norma cuya entrada en vigor ha producido ya decenas de rebajas de pena y excarcelaciones de condenados por abuso sexual. «No a la rebaja de penas por delitos sexuales. ¡Rectificación ya!», se pudo leer en una pancarta que sostenían los miembros de la dirección del Grupo Popular en las Cortes. Al acto no asistió Alberto Núñez Feijóo, que se encontraba a esa hora en un desayuno informativo. Casi cuando la concentración se estaba disgregando, un grupo de diputados de Vox, encabezado por su portavoz, Iván Espinosa de los Monteros, se sumó a la protesta,