Rusia acusa a EE.UU. de haber «esclavizado» a la Unión Europea y carga contra el Papa
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, interviene con mucha frecuencia para defender las posiciones de Moscú en política internacional y, sobre todo, en lo que se refiere a la invasión de Ucrania, iniciada el pasado 24 de febrero.
Ayer ofreció una nueva rueda de prensa, esta vez por videoconferencia, para la prensa extranjera acreditada en Rusia y se explayó en su intento de justificar la ofensiva del Ejército ruso en el país vecino. Según sus palabras, las infraestructuras ucranianas, objeto de disparos masivos de misiles desde comienzos de octubre y que han dejado casi la mitad del país sin fluido eléctrico, «proporcionan potencial de combate a las fuerzas armadas de Ucrania, a los batallones nacionalistas. Los ataques se llevan a cabo con armas de alta precisión». «También se están desactivando las instalaciones energéticas de las que depende el funcionamiento del Ejército ucraniano y de las que dependen la entrega de una enorme cantidad de armas que Occidente suministra a Ucrania para matar rusos», puntualizó Lavrov.
Más críticas a Occidente
A su juicio, las condenas de tales bombardeos por parte de gobiernos y prensa en Occidente se olvidan de las acciones de EE.UU. y la Alianza Atlántica contra distintos países. «Comparen la histeria desatada ahora en los medios de comunicación occidentales con lo que ocurrió cuando EE.UU. bombardeó Irak», manifestó Lavrov, antes de afirmar que «en la antigua Yugoslavia, la OTAN también bombardeó un centro de televisión en Belgrado con el argumento de que servía a la propaganda de guerra del enemigo».
«Ahora lo que está sucediendo significa que la OTAN está volviendo a esas prioridades conceptuales que se desarrollaron hace 73 años, en los tiempo de la Guerra Fría. Nada ha cambiado: quieren mantener a los rusos fuera de Europa. Los estadounidenses ya han esclavizado a toda Europa, y mantienen bajo su control no solo a los alemanes, sino a toda la Unión Europea», sostuvo el ministro
Lavrov arremetió también contra el Papa Francisco, que tachó de «crueles» a los soldados chechenos y buriatos que combaten en Ucrania. «Hubo una declaración muy incomprensible, para nada cristiana, que señala a dos nacionalidades de Rusia en alguna categoría de la que se pueden esperar atrocidades durante los combates (...) algo que pone en cuestión la autoridad de la Santa Sede».