Charles Michel visita China y pide respetar los derechos humanos
China retoma sus intercambios diplomáticos presenciales tras el aislamiento por la política de Covid cero. Uno de sus objetivos prioritarios es la Unión Europea, a quien aspira a alejar de la esfera de influencia de EE.UU. hacia un terreno más neutral. Bajo estas premisas, el presidente del Consejo Europeo Charles Michel comenzó ayer su visita oficial a Pekín con una reunión de tres horas con Xi Jinping.
Su viaje coincide con las históricas protestas contra la estrategia sanitaria que desde hace días sacuden al país. En la rueda de prensa posterior al encuentro, Michel aseguró haber comentado la cuestión durante su charla con el líder chino, sin ofrecer detalles. Sin embargo, en su intervención inicial defendió la importancia de respetar el derecho de reunión, «un derecho fundamental recogido tanto en la Declaración Universal de Derechos Humanos como en constituciones nacionales».
Las restricciones imperantes obligaron a que el presidente del Consejo Europeo interviniera desde el complejo gubernamental de Diaoyutai, donde acostumbran a hospedarse los mandatarios extranjeros, mientras que los medios de comunicación siguieron sus palabras desde la delegación de la UE en la capital china.
Michel ofreció su pésame por el expresidente chino Jiang Zemin, fallecido el miércoles, a quien Xi ha alabado como impulsor de las relaciones bilaterales. El encuentro, no obstante, también trató temas más espinosos. «He apremiado a que China use su influencia con Rusia para que respete la Carta de la ONU», ha señalado el europeo en referencia a la invasión de Ucrania.
También mentó los derechos humanos, «que son universales», en relación a Xinjiang y Hong Kong; así como la situación en Taiwán, afirmando que la UE «tiene un firme interés en mantener la paz y la estabilidad en el estrecho». Esta visita llega cuando la UE pretende reducir de manera preventiva su dependencia económica de China tras escarmentar con Rusia.