De la indigencia a la patera y la prostitución bajo el yugo del vudú
Penas de 45 años de cárcel para una red de trata de mujeres en Salamanca
Vivían en la indigencia en Nigeria. Sin recursos, vieron un escape en la oferta que una mujer llamada ‘Mama Glory’ les ofreció: una nueva vida en España para estudiar, trabajar, tener un hogar, comida... Y emprendieron un largo viaje en «condiciones penosas». Alcanzada la meta, ésta se desvaneció. Bajo el yugo de rituales arraigados en su cultura se vieron obligadas a prostituirse. Tras meses de agonía, una llamada de auxilio las liberó de sus captores, condenados por la Audiencia Provincial de Salamanca a penas que suman en su conjunto 45 años de cárcel.
La investigación arrancó con la denuncia de un familiar de una de las víctimas y las indagaciones llevaron hasta tres mujeres, todas en estado de precariedad económica muy extrema en su país de origen y que, entre 2016 y principios 2017, fueron captadas y embarcadas en un duro viaje atravesando Nigeria, Libia y una travesía en patera por el mar para llegar a Italia, luego a Francia y finalmente a España, donde la hermana de quien las había ‘reclutado’ las coaccionó para ejercer la prostitución.
Las doblegó con prácticas rituales con mezcla de fluidos corporales, cabello o pelo y sangre, que incluían el sacrificio de una gallina, en los que se sellaba el juramento de pagar una deuda de entre 20.000 y 30.000 euros que debían saldar mediante el ejercicio de la prostitución, amén de otra cantidad en concepto de alojamiento y comida. «No pudieron negarse, pese a no aceptar dicho ejercicio, dada su pobreza y carencia de recursos y, sobremanera, por el temor a que por el ‘vudu-yuyu’» se cumpliera la amenaza de que «tanto ellas como los miembros de su familia podrían sufrir males en su salud física o mental o, incluso, la muerte», apunta la sentencia.
Así, llegaron a prostituirse de lunes a viernes en las calles de Salamanca y los fines de semana en Valladolid hasta que dos de ellas se fugaron, mientras la tercera fue enviada a Tenerife para seguir siendo explotada.
La investigación «probó» también que otra víctima nigeriana fue captada por otra acusada y, al igual que sus compatriotas, fue obligada a prostituirse en Madrid, Zamora y Valladolid. Las cuatro presentan secuelas psíquicas y dos de ellas enfermedad infecciosa grave. Se ha fijado una indemnización que de forma conjunta suma 155.000 euros.
La Audiencia Provincial de Salamanca considera a cuatro personas responsables de delitos de trata de seres humanos en concurso ideal con uno relativo a la prostitución y otro contra los derechos de los ciudadanos extranjeros con penas que van de los veinte años para la captora de las tres primeras mujeres a siete para la de la cuarta y 11,7 y seis para los hombres que las ayudaron con los traslados.
Las víctimas fueron captadas en Nigeria y explotadas sexualmente hasta que un familiar dio la voz de alarma en España