MARCHA ATRÁS NECESARIA A UNA EBAU MUY DEFICIENTE
El aguacero de críticas que ha venido cayendo, en fondo y forma, sobre el proyecto de la nueva EBAU (la antigua Selectividad) han obligado al Gobierno a recular y retrasar probablemente un año su implantación. Ha sido tan multitudinaria, multisectorial y multitemática la queja que al Ministerio de Educación no le ha quedado otra que renunciar a la puesta en marcha el próximo curso. Filósofos, lingüistas, escritores, historiadores, catedráticos, profesores de bachillerato, evaluadores y otros profesionales de la comunidad educativa y, como remate, hasta la Real Academia. En el terreno político, la oposición, algún socio y varias Comunidades también criticaban ese modelo ‘blando’, que reduce contenidos y mixturiza materias. Resulta sensato que Pilar Alegría detenga un mal proyecto con el que en vez de hacer un favor a los estudiantes se ataca la calidad de la educación en no pocas materias, algunas de absoluta relevancia, como la lengua, en el futuro de los jóvenes.