La posesión estéril
Es una virtud que el modelo de juego de la selección se base en la posesión del balón. Pero de poco vale dar más de mil pases si eso no se traduce no ya en goles sino en ocasiones. A veces, esa circulación horizontal recuerda demasiado al balonmano, si bien en el fútbol no te pitan pasividad. En los octavos de final contra Marruecos, España debería recuperar su verticalidad.