ABC (Castilla y León)

Pasar a la Historia

También Fernando VII, el Rey Felón, pasó a esa Historia en la que quiere estar Sánchez

- ANTONIO BURGOS

LA frase, como lo de quitarle la palabra a quien hizo la perfecta descripció­n de Otegi como «filoetarra», sigue dando que hablar. Mi duda es si es de creación propia o ha salido de la concha del apuntador de uno de sus siete mil millones de asesores. Una frase que nos ha dado una semana de pitorreos y puede seguir produciénd­olos por mucho tiempo. Es lo de Sánchez, que viene pidiendo mármol de Macael y cincel de plata para grabarse como una de las estupidece­s mayores que se hayan podido decir: «Una de las cosas por las que pasaré a la Historia es por haber exhumado al dictador de un gran monumento como el que construyó en el Valle de los Caídos». ¿Por eso piensa pasar a la Historia? Así planteado, será a la Historia Universal de la Infamia, y sin Jorge Luis Borges. Hubiera pasado a la historia el correligio­nario de Sánchez que hubiera logrado que ese exhumado dictador hubiera perdido la batalla del Ebro o nunca hubiera dejado de gritarse el «No pasarán» en su pretendida entrada en Madrid. Sánchez quiere pasar a la Historia como una versión a la inversa de Juan Simón: como desenterra­dor. Y cree, además, que eso le honra.

¿Por qué quiere la gente pasar a la Historia, con lo tranquilo que se está fuera de ella? Ciertos personajes lo mejor que podían pedir de la Historia es que los olvidara. Pero este Sánchez piensa pasar a ella por varias hazañas, no por la sola exhumación de un dictador muerto en la cama, que muchos hasta habían felizmente olvidado. Sí, pasará a la Historia de la Infamia. También Fernando VII, el Rey Felón, pasó a esa Historia en la que quiere estar Sánchez. También pasó el conde Don Julián. Aunque ahora se esté troceando la Historia y reescribié­ndola a medida según la Memoria Democrátic­a, de modo que los que eran antes los buenos son ahora los malos y viceversa, mejor no entrar en ella en ciertas circunstan­cias. Pepe Botella también pasó a la Historia. Lo que demuestra que no se trata de pasar por pasar, sino de hacerlo con dignidad. Como pasaron a la Historia infame los dirigentes republican­os que al final de la guerra dejaron tirados en el muelle de Alicante a los vencidos combatient­es del bando perdedor, prometiénd­oles para llevarlos al exilio los barcos que nunca llegaron, mientras ellos tomaban sus aviones a Argentina o México, del que para muchos fue dorado destierro.

No me gustaría pasar a la historia como va a pasar Sánchez: ahí la tienes para ti solito, hijo... No me gustaría pasar como el impulsor de la derogación de la sedición, mientras en Estados Unidos condenan por ese mismo delito que dicen aquí que en el extranjero no existe a los dos organizado­res del asalto al Capitolio de Washington tras la derrota de Trump. No me gustaría pasar a la Historia como el que rompió la separación de poderes y la unidad nacional en España. O como el que no visitó un solo hospital durante la pandemia. Él dirá que pasará a la Historia, porque su ego no cabe en el mayor de los estadios que han levantado en Qatar para el Mundial, pero hay que replicar con una vieja frase que sí que está en la Historia: «No pasará».

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain