No hemos aprendido nada
Salimos del confinamiento obligado con mucha verborrea sobre lo que realmente era importante: la salud, la familia, los abrazos, las pequeñas cosas... Tuvimos mucho tiempo para entender y valorar todas aquellas cosas que dábamos por sentadas: trabajo, libertad, abundancia, sanidad .... Pero no han pasado ni dos años, y como «buenos seres humanos» que somos, un tiempo de bonanza nos ha hecho nublar, o incluso olvidar, todos aquellos sentimientos de buena voluntad y de buenas prácticas que nos prometimos eternos. El confinamiento fue una lección de vida que no nos ha costado mucho pasar por alto.
ERIC LORCA MORENO MADRID