Las telecos se lanzan a por el negocio del ahorro energético
Orange se alía con Powen para ofrecer la instalación de placas solares a sus clientes
Hace tiempo que las grandes operadoras de telecomunicaciones dejaron de ser lo que tradicionalmente eran para convertirse en compañías de servicios: seguros, alarmas, banca, salud y, ahora, energía. O más, concretamente, la instalación de paneles solares para el autoconsumo energético.
Telefónica, Másmóvil y Orange han entrado en este nicho de negocio con diferentes propuestas. Precisamente ayer, la francesa puso en marcha su piloto comercial junto a Powen, empresa especializada en este tipo de instalaciones con presencia en España, Portugal y México, dirigido exclusivamente a los clientes de Orange residentes en una vivienda unifamiliar. A ellos les ofrece no solo la instalación de las placas solares, sino una asesoría profesional para gestionar la recepción de subvenciones europeas y un descuento de 100 euros en su factura de telecomunicaciones si permanecen con la teleco 12 meses desde la contratación de este nuevo servicio.
«Es un negocio a largo plazo, vamos a tener placas solares en todas partes y es una forma de que, cuando te vayas de la operadora, pierdas más cosas: alarma, seguro médico...», apunta Alberto de Torres, profesor de Esic y CEO de Nektiu. En este sentido, apunta en dos direcciones para justificar los movimientos de las principales telecos: la diversificación y la fidelización. «Al final, lo importante es el contacto con el cliente», añade De Torres, quien prevé que esta tendencia derivará en ‘hubs’ de servicios totales. «Buscan tener al usuario fidelizado, así como mantener el contacto para venderle más servicios», concluye este experto.
Mucho más escéptico se muestra el responsable de investigación operativa del comparador Ysi, Álvaro Contreras. En opinión de este analista, todas estas nuevas líneas de negocio abiertas por las telecos «no van a cuajar, porque el usuario de forma independiente lo puede encontrar más barato y, además, no le ata con permanencias». Además, cree que el consumidor no asocia todos estos servicios a una misma compañía.
El camino transitado por Orange es similar al que también han emprendido sus más inmediatos competidores, aunque con matices, según la compañía. Telefónica es la que más fuerte ha apostado por las placas fotovoltaicas. En julio anunció la creación de una ‘joint venture’, compartida al 50% con Repsol, bajo la denominación Solar360. La nueva compañía echa mano de la tecnología de la ‘startup’ española Ezzing Solar especializada en soluciones digitales para digitalizar todo el proceso de instalación y gestión.
En una línea más parecida a la de Orange, a principios de noviembre de este año, Másmóvil lanzaba el servicio para la instalación de placas fotovoltaicas a través de ‘EnergyGO’ (Yoigo) y, como ha hecho con el seguro médico y las alarmas, se ha asociado con una empresa del sector como Otovo. Por su parte, Vodafone consolidó su apuesta por la energía con su propia tarifa de luz con ahorros de hasta un 25% –estiman en la operadora– frente a opciones más tradicionales.
Financiación
En lo que sí que coinciden tanto Orange como Másmóvil es en dar facilidades de financiación a sus clientes para acceder a este tipo de instalaciones, cuyo coste oscila entre 5.000 y 7.000 euros.
La teleco dirigida por Meirad Spenger ofrece un préstamo, a través de su servicio ‘MoneyGO’, de tres a 96 meses con un 5% TAE. Por su parte, Orange también abre la puerta a una financiación «con condiciones flexibles». Cabe recordar que la operadora tiene su propio servicio bancario (Orange Bank). Telefónica también dispone de una unidad especializada en créditos personales: ‘Movistar Money’ que ya puede prestar hasta 5.000 euros en condiciones más livianas.
Los expertos creen que las empresas buscan con esta estrategia tener al usuario fidelizado y mantener el contacto para vender más