El Gobierno anulará los abonos gratuitos de Renfe a los viajeros fantasma de Media Distancia
Los infractores no podrán reservar un nuevo bono en un plazo de 30 días
Nueva vuelta de tuerca a los abonos gratuitos de Renfe para evitar los viajeros fantasma. El Ministerio de Transportes informó ayer de que el operador público rescindirá los abonos de los viajeros que, en al menos tres ocasiones, reserven viajes de Media Distancia sin utilizarlos. Estos usuarios, además, no podrán hacerse con un nuevo abono durante 30 días desde la anulación llevada a cabo por el operador y perderán la fianza de 20 euros que tienen que depositar para comprar los estos billetes.
Para evitar la sanción, los usuarios que no vayan a viajar en estos trenes deberán cancelar su billete con al menos dos horas de antelación. La modificación de los abonos, que fue publicada ayer en el BOE, entrará en vigor hoy martes, aunque el propio documento recoge que habrá un «periodo transitorio» de siete días para que los viajeros «dispongan de un tiempo de adaptación a las nuevas condiciones». Durante este periodo, solo se advertirá a los viajeros que incumplan las nuevas reglas de los abonos. El ministerio se guarda la opción de modificar este plazo y también la antelación mínima de dos horas para cancelar el billete sin castigo.
¿Cómo se controlará que los usuarios cumplan las nuevas restricciones? Desde Renfe apuntan a este periódico que se ha reforzado la «operativa informática» para comprobar que el usuario que realiza una reserva termina viajando en el tren. Según establece el texto publicado ayer en el BOE, cada vez que incumpla la normativa, Renfe enviará un correo electrónico al viajero infractor donde le advertirá de que a la tercera vez que no cubra su reserva se le retirará el abono.
Respecto a la prohibición de volver a reservar un abono durante un periodo de 30 días, el operador recuerda que es necesario introducir el DNI para acceder al bono y que el sistema de reservas puede bloquear determinados identificadores. Para aquellos menores que no tengan documento de identidad, el Ejecutivo contempla la creación de un abono específico.
El Ministerio de Transportes reconoció ayer que estas medidas se llevan a cabo «tras haberse detectado un uso irregular de los títulos, que desvirtúan
la efectividad de las medidas, encaminadas a incentivar la demanda del transporte público y contribuir a reducir las emisiones de CO2». El Gobierno ya modificó hace meses la normativa original de los abonos gratuitos de Renfe para erradicar los viajeros fantasma, aquellos que reservan plazas aprovechando la gratuidad de estos servicios y luego no viajan en ellos.
En algunas ocasiones, estos usuarios ‘llenaban’ con sus reservas de forma artificial los trenes de Media Distancia, impidiendo que usuarios que sí iban a hacer uso de su plaza pudieran llegar a comprar un billete. Las rutas más afectadas por este fenómeno han sido sobre todo trayectos que unen ciudades grandes o medianas y tienen habitualmente una gran demanda. Muchos de ellos están localizados en Castilla-La Mancha, Andalucía y, sobre todo, Galicia
Para erradicar estas prácticas, Transportes limitó a cuatro las reservas por pasajero y día y prohibió la opción de adquirir varias idas mientras no se haya completado la vuelta en el mismo origen y destino. Pero este sistema no funcionó y, tal y como adelantó ABC, Renfe lleva meses estudiando en colaboración con el ministerio nuevas restricciones.
Viajes de pie
Las medidas anunciadas ayer son el resultado de esas conversaciones. Además de la rescisión del abono, también será imposible formalizar viajes en tren en un mismo sentido «con una diferencia de tiempo entre el horario de salida de los mismos inferior al triple del tiempo de viaje». Por ejemplo, si el tiempo de viaje entre dos estaciones es de una hora, y se ha formalizado un viaje en un tren con salida a las 8 de la mañana, solo se podrá formalizar de nuevo en otro que salga a partir de las 11.
Según la disposición publicada ayer en el BOE, el Ejecutivo también introducirá en trenes con reserva de plaza y una elevada demanda «un cupo de plazas de pie». Es decir, que no sea necesaria una reserva de plaza. El citado cupo no superará el 10% de las plazas ofertadas y, además, se informará previamente a los viajeros. De igual modo, se inhabilitará la selección de asiento en estos trenes.
El Ejecutivo lleva meses estudiando nuevos cambios en los abonos tras la ineficacia de las primeras restricciones