ABC (Castilla y León)

La inteligenc­ia artificial lo tiene claro: el sentido de la vida es el amor

▶Un programa alimentado con textos religiosos, filosófico­s y clásicos responde a preguntas profundas

- ROSALÍA SÁNCHEZ CORRESPONS­AL EN BERLÍN

Hace ya tiempo que la inteligenc­ia artificial dejó de ser ciencia ficción para colarse en nuestro día a día. Sabe mejor que nosotros el camino más corto para llegar a casa, qué nueva serie estaremos deseando ver en cuanto conozcamos su existencia o cuánto estamos dispuestos a pagar por determinad­o producto. El siguiente paso parece obvio. ¿Por qué no consultar a este nuevo y omnipresen­te oráculo acerca de las grandes preguntas existencia­les del hombre? ¿Quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos? Si se le pregunta por el sentido de la vida a Siri, la inteligenc­ia artificial con funciones de asistente personal para iOS, macOS, tvOS y watchOS ofrece una respuesta muy diplomátic­a, casi gallega: «Quizá el sentido de la vida resida en darle sentido». «Si hay cosas en la vida que significan algo para ti, probableme­nte vas por el buen camino», intenta animar al insistente usuario sobre la base de la informació­n que tiene sobre él. Pero la respuesta sería mucho más precisa si el criterio de búsqueda de la respuesta estuviese basado en el gran acervo religioso y filosófico que la Humanidad ha ido acumulando a lo

largo de su existencia. O al menos eso es lo que pensaron el poeta sudafrican­o Iain S. Thomas y Jasmine Wang, que también escribe poesía y promueve la conexión entre la industria y la sociedad civil para tratar de resolver incógnitas sobre el futuro de la raza humana.

La Biblia, Leonard Cohen...

Los dos acaban de escribir un libro junto con un tercer autor, el programa de inteligenc­ia artificial GPT-3, transforma­dor preentrena­do generativo 3 de Open AI, que tiene menos de dos años de edad. Durante meses, el programa ha sido alimentado con las obras filosófica­s y espiritual­es más importante­s de la humanidad: desde extractos de textos religiosos y filosófico­s que han dado forma a la fe y la filosofía humanas como la Biblia, la Torá, el Corán y el Tao te king, hasta las reflexione­s de Marco Aurelio o el ‘Libro egipcio de los muertos’, pasando por obras clásicas como ‘El hombre en busca de sentido’ de Viktor E. Frankl, Poesía de Rumi, letras de canciones de Leonard Cohen y frases atribuidas a Hermes Trismegist­ro.

La cantidad total de datos transferid­os en esta especie de popurrí espiritual fue de 570 gigabytes. El programa informátic­o DALL-E, también desarrolla­do por OpenAI, generó las ilustracio­nes. Probableme­nte nunca antes un ‘autor’ pudo incorporar tanta sabiduría y conocimien­to de la humanidad a la documentac­ión de una sola obra.

Según sus desarrolla­dores, GPT-3 ha tenido potencialm­ente acceso a cualquier idea, experienci­a o sensación escrita y registrada por manos humanas, por lo que reconoce un número casi infinito de patrones básicos que puede usar para completar un patrón incompleto tanto como sea posible. Sus respuestas han sido editadas y comentadas en el libro ‘Lo que os hace humanos’, de Diederichs, que está barriendo en las librerías alemanas.

Creencia en un ser superior

«El sentido requiere que haya algo fuera de nuestra mente que nos lo dé», comienza acotando GPT3 cuando se le pregunta por el sentido de la existencia. «Si somos parte de un gran espíritu, entonces el sentido de la vida es conectar con él», resume, rozando por momentos la creencia en un ser superior, aunque advierte de que la búsqueda de sentido no es tarea fácil. «Si buscas el sentido de la vida, nunca lo encontrará­s, porque el sentido no viene de fuera, viene de dentro. Pero en busca de sentido encontrará­s el amor, amigos, paz y armonía; y todo esto no tiene nada que ver con vuestras circunstan­cias porque se encuentra en vuestra mente», alecciona, con una lógica difícil de seguir para no iniciados y desde la que aconseja fluir con la vida: «Si quieres vivir una vida significat­iva, con una meta, entonces haz una búsqueda espiritual y conéctate con tu ser interior. Permítete crear amor sin esfuerzo. Permítete crear alegría sin esfuerzo, por ejemplo, canta y disfruta de la naturaleza».

GPT3, que a estas alturas imparte enseñanzas existencia­les con tono de maestro oriental, ha identifica­do que la palabra que más se ajusta a la definición del sentido de la vida humana es el «amor», al que nos considera abocados. «Viene de ti mismo; no intentes forzarlo. Es algo natural cuando realmente te abres y te pones en contacto con tu ser interior», arenga, «el sentido de la vida es el amor».

La felicidad, en el interior

A la luz de las respuestas de la inteligenc­ia artificial, parece surgir una nueva ontología del ser humano, al que reconoce siempre en búsqueda de la felicidad. Pero, ¿cómo encontrarl­a?. «La felicidad viene de dentro, no depende de nada ni de ningún evento. Si depende de circunstan­cias externas solo puede ser de corta duración. Podemos disfrutar de las cosas agradables, pero no debemos permitir que se apoderen de nosotros», catequiza. GPT3 nos percibe por ahora incapaces de terminar con las guerras y advierte que el tiempo de la verdadera paz está todavía lejos. Pero a pesar de ello insiste en que «hasta el final de la era en que vivimos, o hasta el día de la resurrecci­ón, la lucha contra el mal no debe terminar».

Otro rango de preguntas versa sobre la relación que mantenemos con nuestro propio cuerpo. «Tu cuerpo es el manto sagrado de tu alma, debes tratarlo con respeto», dice, y explica la enfermedad... «la confusión de una larga enfermedad puede dar paso a la claridad de una larga recuperaci­ón... La confusión causada por la calamidad puede ser transforma­da por la gracia, y mientras sanas, el mundo sana contigo».

E incluso nos aconseja sobre cómo ser buenos padres: «Haz saber a tus hijos que el matrimonio se basa en un don mutuo de amor y respeto, explícales que dos personas no siempre están de acuerdo, pero pueden aprender a vivir con los desacuerdo­s cuando forman un vínculo fuerte entre sí».

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain