Marruecos y España acuerdan evitar conflictos de soberanía respecto al Sahara, Ceuta y Melilla
Sánchez se marcha de Rabat sin concretar la apertura de las aduanas de las dos ciudades autónomas
Sánchez destaca en la RAN que España y Marruecos recurrirán «siempre al diálogo y no a los hechos consumados»
La agenda entre países comprende un mecanismo «reforzado político y de seguridad» que dé seguimiento a los acuerdos
La Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos, que tuvo lugar ayer en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rabat, finalizó con la firma de una declaración conjunta en la que ambos países se comprometen a evitar conflictos que tengan que ver con la soberanía respecto a los territorios del Sahara, Ceuta y Melilla.
Así lo expresó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando, nada más comenzar su intervención declaró que España y Marruecos han «asumido un compromiso de respeto mutuo». «En nuestro discurso y en nuestra práctica política vamos a evitar todo aquello que sabemos que ofende a la otra parte, especialmente, en lo que afecta a nuestras respectivas esferas de soberanía», explicó Sánchez.
Estas esferas comprenden los asuntos más delicados: la cuestión del Sahara y de Ceuta y Melilla. Respecto al primero, en la declaración conjunta firmada ayer por ambos países «España reitera la posición expresada en la Declaración Conjunta adoptada el 7 de abril de 2022, con motivo del encuentro entre S.M. el Rey Mohamed VI y el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez». Esto quiere decir que España mantiene su consideración respecto a «la propuesta marroquí de autonomía presentada en 2007 como la base más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo».
En los doce folios que conforman la declaración firmada ayer, hay 70 consideraciones que establecen las bases de las nuevas relaciones entre ambos países. En ningún momento hay una referencia directa a Ceuta y Melilla. De hecho, estas ciudades autónomas no aparecen mencionadas en el texto. Aún así, se hace referencia a la «prueba piloto» en el paso fronterizo de Ceuta y a la reapertura de la aduana de Melilla. Ambos países reiteran su compromiso «con la plena normalización de la circulación de personas y mercancías de manera ordenada, incluyendo los dispositivos adecuados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo».
Un calendario
«Las partes tienen en cuenta las conclusiones de la prueba piloto del 27 de enero y continuarán esta serie de pruebas según el calendario acordado para superar cualquier posible eventualidad», dice la referencia 42 del texto. Esto deja claro que la apertura definitiva de las aduanas de Ceuta y Melilla sigue sin fecha. Fuentes gubernamentales, sin embargo, hacían referencia ayer a que sí existe un calendario para su puesta en funcionamiento, pero no lo quieren dar a conocer de forma pública por motivos de seguridad. Pese a ello, Sánchez celebró el «éxito» de esa prueba piloto y destacó que los gobiernos de España y Marruecos van «a garantizar juntos» que estas aduanas «sigan abriéndose de manera ordenada y progresiva hasta llegar a la plena normalización del paso de personas y mercancías».
En esta «nueva etapa» de las relaciones, los dos países se han «comprometido a la transparencia y a la comunicación permanente. Recurriremos siempre al diálogo y no a los hechos consumados», declaró Sánchez, al tiempo que reafirmó «la vigencia y la integridad de todos los acuerdos entre ambas partes: los que sentaron en el pasado las bases de nuestras relaciones, los que fijan nuestras fronteras y los que establecen mecanismos de cooperación avanzada».
«Relación equilibrada»
Todo lo hablado y tratado en la mañana de ayer actualizará la declaración conjunta del 7 de abril que firmaron Pedro Sánchez y Mohamed VI, cuyo contenido ampliará el Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación. «Acometemos esta tarea con la convicción de que las oportunidades que aguardan a nuestra puerta pueden multiplicar el progreso y la estabilidad de nuestros pueblos, si sabemos aprovecharlas juntos», declaró Sánchez. «En el comunicado que adoptamos hoy», los dos Gobiernos se han propuesto una agenda de trabajo «que aspira a impulsar todas las facetas de nuestra relación bilateral, de manera equilibrada y acompasada».
El presidente del Gobierno destacó que Marruecos «se ha distinguido por su estatuto avanzado en la Unión Europea». En este sentido, apuntó que la presidencia española del Consejo ofrecerá este año «una oportunidad para dar aquí también un salto cualitativo». Sánchez animó a Marruecos a trabajar en ello. Antes de terminar su intervención, asumió la vocación de España de ser «el puente entre Europa y África».
Las tres intervenciones de Aziz Ajanuch durante la cumbre hispano-marroquí fueron breves. En las tres repitió que las relaciones con España han entrado en «nueva fase gracias al apoyo al plan de autonomía del Sahara, visión histórica y realista que valoramos».