El BCE confirma un alza de tipos de un 0,5% y garantiza otra subida igual en marzo
Evolución de los tipos de interés en Estados Unidos y Europa ▶ Lagarde tiene el mandato de lograr la estabilidad de los precios en el 2%
Después de subir los tipos es, para Lagarde, antes de subir los tipos. A los 50 puntos básicos sumados ayer, con los que se sitúan en el 3%, la presidenta del BCE sumó ayer el anuncio de otra subida de 50 puntos básicos en marzo, que no es «irrevocable», pero que tampoco marca el final del proceso. «Hubo un enorme consenso en la subida de hoy y en que tendemos a otros 50 puntos de marzo. Y entonces se preguntarán qué pasa después de marzo, ¿habrán tocado techo? No, no, no... sabemos que tenemos terreno por cubrir... solo a medida que recibamos datos podremos decidir qué nivel de restricción es necesario mantener para confiar en que la inflación quedará en el 2 % a medio plazo», comentó en la rueda de prensa.
El BCE seguirá por tanto subiendo los tipos reunión a reunión y basándose en los datos, pero el Consejo de Gobierno cuenta ya con datos que avanzan que seguirán siendo necesarias subidas «significativas». Hay «diferentes puntos de vista» sobre cómo comunicar las restricciones, reconoció, pero no en torno a su «legitimidad», a pesar de los «efectos secundarios». «Esperamos un crecimiento que se mantendrá débil», dijo, «la alta inflación y las condicione de financiación más estrictas están frenando el gasto y la producción».
«Los avisos de nuevas subidas en las próximas reuniones podrían tensar aún más la economía de muchas familias hipotecadas a tipo variable en los próximos meses», advirtió Juan Villén, director general de idealista/hipotecas, «es posible que a lo largo del primer semestre de este año los tipos puedan alcanzar y superar el 4%, empujados por la inflación subyacente, que no permite ser demasiado optimistas».
Durante el cuarto trimestre de 2022 el número de solicitudes de mejora de condiciones de la hipoteca se multiplicó por más de 3, por más de 5 en enero. «El mercado piensa que los tipos de interés todavía podrían subir 100 puntos básicos como máximo, ya que el BCE aún tendría margen de maniobra, dado que la economía de la zona euro está mostrando mayor resistencia de la esperada», proyecta Alfredo Jiménez, del Instituto Español de Analistas.
La energía, preocupa
El hecho es que el BCE observa con preocupación la evolución de los precios de la energía, particularmente del gas, y la forma en la que las empresas y los bancos están reaccionando a lo que ha descrito como el «’shock’ de la inflación». La institución es consciente de que «la creación de empleo puede disminuir y el paro podría aumentar», pero insiste en que «la economía es más resistente de lo esperado» e insiste en que «es importante comenzar a reducir el apoyo fiscal». Dio a entender que las políticas fiscales de los gobiernos del euro, propensos a repartir dinero para paliar los efectos de la inflación en los bolsillos de los votantes, podrían exasperar las presiones inflacionistas y requerir una respuesta más fuerte del BCE.
Cuellos de botella
Según su análisis, «los cuellos de botella en la cadena de suministro se están suavizando gradualmente, el suministro de gas es más seguro, las empresas continúan trabajando con grandes pedidos y la confianza está mejorando». Además, «la producción en el sector servicios se ha mantenido apoyada en los efectos continuos de la reapertura», transmitió cierto optimismo, pero volvió a subrayar que «las presiones inflacionarias son altas y se están derramando sobre los alimentos».
Por eso defendió que «mantener las tasas de interés en niveles restrictivos reducirá la inflación con el tiempo al frenar la demanda y también protegerá contra el riesgo de un aumento persistente de los precios». «Todavía vamos a necesitar subidas importantes de los tipos de interés para alcanzar un nivel de política monetaria suficientemente restrictivo para que la inflación alcance el objetivo de forma sostenible», sentenció.