Un túnel del AVE atraviesa el ‘Atapuerca’ del País Vasco
El yacimiento de Lezetxiki recibió la calificación de Bien Cultural de Protección Especial el año pasado
Fuentes de Adif aseguran que siempre que se hacen obras en zonas de cuevas se realizan bajo supervisión arqueológica
La imagen se tomó el pasado 28 de enero en la cueva de Lezetxiki, muy cerca de la localidad guipuzcoana de Mondragón. En ella aparecen tres espeleólogos, dos hombres y una mujer, que posan con casco y arneses en mitad de una gran gruta. Sin embargo, la pared que hay a su espalda poco o nada tiene que ver con la espeleología. Es una malla metálica que recubre lo que parece ser un túnel de la red de alta velocidad vasca que, aparentemente, pasa por mitad de la cueva.
La denuncia la han hecho tres aficionados a la espeleología de la zona. Prefieren mantener el anonimato, ya que entraron en la cueva de forma irregular, aunque sí han querido dar a conocer su hallazgo. Aseguran que hace dos años comprobaron que una de las vías habituales de acceso a la cueva estaba obstaculizada y «cubierta por grandes piedras». En un primer momento atribuyeron el derrumbe a las «explosiones y vibraciones» que podían estar ocasionando las obras del trazado de alta velocidad en la zona.
Sin embargo, hace un mes supieron que había un camino alternativo que les permitía llegar a esas galerías interiores. Cuando intentaron acceder comprobaron que esa pasarela transcurría por la galería inmediatamente superior al camino cortado y que confluían en un punto común. «Cuando vimos el origen del desprendimiento comprobamos la barbaridad más aterradora», describen. Ante sus linternas se reveló una pared llena de láminas metálicas que resultó ser la cobertura exterior de uno de los túneles del AVE, que está previsto que llegue al País Vasco en el año 2027.
En los años 50
Su denuncia llega porque la de Lezetxiki no es una cueva más entre los cientos de grutas que esconden los montes calizos del País Vasco. El año pasado el Ejecutivo autonómico la declaró Bien Cultural de Protección Especial con la categoría de Zona Arqueológica porque alberga uno de los yacimientos más importantes y antiguos de España. Las primeras excavaciones las dirigió el sacerdote José Miguel de Barandiarán en la década de los cincuenta, cuando aún ni siquiera se conocía la existencia de Atapuerca. Allí se ha recogido un húmero de hace más de 164.000 años que perteneció a una mujer Homo Heilderbergensis. También se han hallado dos piezas dentarias que datan de los Neandertales, y una mandíbula de Homo Sapiens.
Túneles de la ‘Y’ vasca
«Es un sitio que siempre hay que citar porque es uno de los primeros yacimientos musterienses de la Península Ibérica», explica a ABC Álvaro Arrizabalaga, profesor de Prehistoria de la Universidad del País Vasco y actual director del yacimiento. En realidad no le ha sorprendido saber que allí había un túnel. De hecho, el trazado del proyecto preliminar atravesaba todos los yacimientos de la zona. «Planteamos alegaciones, fueron aceptadas y el trazado se trasladó unos 200 metros», explica.
Por lo tanto, lo que se ve en la foto sería uno de los tres túneles de la ‘Y vasca’ que están proyectados en la zona. Una vez realizada la obra, no cree que las vibraciones que puedan causar los trenes cuando la línea entre en funcionamiento puedan suponer algún riesgo para el yacimiento. «La cueva que se ve forma parte de la red de Lezetxiki, pero eso no significa que esté encima del yacimiento», aclara.
Niegan «destrozos»
Su versión coincide con la que ha hecho pública la Diputación de Guipúzcoa, administración responsable de los yacimientos arqueológicos de la zona. A la vista de la polémica, el departamento de Cultura ha emitido un comunicado negando que las obras hayan producido «destrozos». Explican que la zona por la que discurre la infraestructura está «a buena distancia» del yacimiento, «justo en el extremo opuesto», fuera de la zona protegida por el Centro de Patrimonio Cultural vasco.
Fuentes de Adif, entidad responsable de la construcción de la línea de alta velocidad, aseguran que siempre que se realizan obras «en zonas de cuevas» se hace bajo supervisión arqueológica. Así lo hicieron también, aseguran esas mismas fuentes, en este caso. Explican que al llegar a esa zona vieron el ramal de una gruta no catalogada se lo comunicaron a la Diputación guipuzcoana y se puso en marcha un equipo de arqueólogos y espeleólogos. «El informe emitido indica que no se encontraron restos arqueológicos ni paleontológicos», concluyen.