«La industria ya no es todo máquinas y grasa. Es también digilitalización»
El sector reconoce que tiene un gran reto en atraer talento y aboga por «ir cambiando los estereotipos» y que deben «venderlo más»
«De forma general, es complicado atraer talento a la industria. Y más a la automoción». La advertencia la lanza Helena Antolín, vicepresidenta del Grupo Antolín, a la cabeza en la fabricación de componentes, quien pone el acento en que uno de los retos para atraer personal altamente cualificado al sector pasa primero por «hacer más atractivas» esas carreras tecnológicas, las llamadas STEM, tanto para los chicos como para las chicas.
Con ella coincide otra mujer al frente de una gran firma del mundo de la automoción, Mari Paz Robina, presidenta de Michelin en España y Portugal. «Hay que visibilizar la industria desde muy pequeñitos», para que así vaya calando, pues, señala, es necesario «ir cambiando los estereotipos» desde niños, pues «a veces, de forma inconsciente» se van asentando y con el paso de los años es muy complicado cambiarlo.
Mari Paz Robina hace especial hincapié en la «educación» y «visibilizar» para lograr sumar talento a la industria, y que la gente «vea una salida bonita, interesante». «La gente tiene que ver en positivo la industria, que ya no es todo máquinas y grasa. Es también digitalización», subraya Helena Antolín, quien recalca que es «gracias» a este sector al que España «ha salido adelante». Tiene claro que «hay que cambiar esa imagen de la industria», que «vean que dentro hay mucha tecnología». Para ello, incide en que desde dentro tienen que «contarlo más fuera». «Hablar más de ello, venderlo más». Por ejemplo, hacer saber que trabajan en cómo lograr la interacción entre el exterior y el interior del habitáculo, de modo que, por ejemplo, el cambio de verde a rojo de un semáforo alerte al conductor iluminando el salpicadero.
Si la atracción de talento es uno de los retos con los que desde el sector luchan día a día, más dura es la batalla para sumar mujeres a las filas de un mundo en el que el masculino sigue siendo el género dominante. «Uno de los problemas e la falta de mujeres» y de niñas que se formen en grados técnicos, «que no sólo no va a más, sino a menos», alerta con un poso de incredulidad e impotencia Mari Paz Robina.
También desde Gestamp, su presidente ejecutivo, Francisco Riberas, pone especial énfasis en retener el talento en la industria. Un sector que incide en presentar como algo «positivo», despojándose de la idea de que sea «sucio». Es la forma, recalca, de generar «riqueza» y «competitividad», así como empleo de «calidad».