ABC (Castilla y León)

Aprovechan­do que Sánchez pasó por Valladolid

El presidente del Gobierno acude a apoyar al candidato del PSOE y se limita en su discurso a hablar de sus logros y lanzar otro anuncio

- I. J . VALLADOLID

En recinto cerrado, en una zona de Valladolid con poca concurrenc­ia en la calle un domingo por la mañana como la Feria de Muestras y lejos del populoso barrio de las Delicias en el que en principio se había anunciado el acto. Ahí llegó Pedro Sánchez en su parada de campaña electoral en la capital del Pisuerga. Accedió al pabellón con algo más de un millar de personas entregadas a la causa –la concejala de Cultura y numero dos en la lista del PSOE, Ana Redondo, exultante entre las «sanchistas hasta la médula» confesas, dijo al abrir el mitin–, besos, ‘selfies’ de pose ensayada y aplausos en su camino hacia el escenario. Intervenci­ones, rápida salida y adiós a Valladolid en una mañana de agradable temperatur­a que invitaba al paseo y ‘vermuteo’.

Y si la estancia de Sánchez en la ciudad apenas se notó más allá de por la presencia policial, sus referencia­s a la tierra que pisó casi fueron inferiores. Y eso que el de ayer era el gran acto de campaña de los socialista­s en la Comunidad en esta cita sólo con municipale­s. Pero el presidente, como en general en esta carrera hacia las urnas, poca alusión al lugar de acogida. Sí arrancó agradecien­do la «hospitalid­ad» y su convencimi­ento de que Óscar Puente ganará y volverá a ser alcalde. El regidor, que celebró «emocionado» el ‘gran día’ en la carrera hacia las urnas despojándo­se de la muleta que le ha acompañado desde que el 27 de abril se rompió el cuádriceps y tuvo que ser intervenid­o quirúrgica­mente de urgencia, sólo se llevó un pequeño ‘guiño’ de su líder para ‘presumir’. Eso sí, sin cuantifica­r ni concretar la promesa de Sán

chez de brindar «todo su apoyo» a que Valladolid «se convierta en una referencia industrial, no de España, sino de Europa».

Sanidad

Y es que el presidente llegó al mitin a orillas del Pisuerga con un nuevo anuncio-promesa gubernamen­tal bajo el brazo –38,5 millones de euros para saludo mental– y tenía claro que nada más de lo que saliera de su boca iba a eclipsarlo. Así que discurso en clave nacional, venta de logros, repaso a promesas y, de paso, ‘zascas’ al PP.

Muy en clave social volvió a sacar pecho por los 580 millones prometidos para Atención Primaria. De las cuatro comunidade­s con menor gasto en sanidad por habitante, señaló, «tres» tienen gobierno popular. Y en ese ranking por la cola, Madrid es la primera, apuntó sin hacer alusión precisamen­te a que entre ese cuarteto que señaló no está Castilla y León, que es el cuarto territorio con mayor gasto sanitario por habitante.

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