Declaran nulo el despido de un camarero tras conocer su jefa que era gitano
«Nulo», con condena a la empresa también a readmitir de forma «inmediata» al trabajador, a quien también deberá abonar los salarios dejados de percibir y una indemnización por «vulneración de derechos fundamentales» de más de 7.500 euros. Es el fallo dictado por el Juzgado de los Social de León, que estima la demanda de un empleado que fue despedido tras conocer su jefa que era gitano. «Esta sentencia es un buen precedente para los casos tan habituales de discriminación en el empleo por motivos antigitanos», señalan desde la Fundación Secretariado Gitano.
El fallo entiende que hay «indicios suficientes de la discriminación padecida» y dicta una sentencia con «una finalidad no sólo resarcitoria, sino también disuasoria» Apunta que existió «falta de motivación» por parte de la empresa sobre las causas que llevaron al despido –comunicado en la calle y de forma verbal–, resalta las «versiones contradictorias» ofrecidas y el «clima hostil que percibía el trabajado por su condición racial».
Lo que era una relación laboral «maravillosa» se «torció» cuando el 31 de enero cuando se enteró de que Pedro era gitano tras atender a varias personas de esta etnia. «Ese dato tenía que haber sido comunicado antes de ser contratado puesto que ella quería saber quién trabajaba en su empresa», señaló el empleado en la vista que le había dicho la jefa. A partir de ahí, añadió, la relación cambió y comenzó a recibir respuestas «de malas formas» del tipo «tienes que leer más y aplicarte en los estudios en vez de sentarte con los primos a tomar litronas y tocar guitarra».