Castilla y León y Cantabria renuevan «lazos» y unión por el «futuro» del país
▶ Los presidentes de ambas comunidades sellan un acuerdo «para mejorar la vida de las personas» ▶ Mañueco: «Reforzamos el estado autonómico con espíritu leal a nuestra Constitución»
Vecinas y con «fuertes» vínculos territoriales «entrelazados» que hunden su relación en el tiempo, Castilla y León y Cantabria renovaron y actualizaron ayer en Santander el protocolo de colaboración entre ambas comunidades. Buscan que esa «relación histórica se intensifique» y, desde «la suma que casi siempre no suma, sino que multiplica», contribuir así «a la mejora de nuestra Nación», coincidieron los presidentes de ambas comunidades, Alfonso Fernández Mañueco y María José Sáenz de Buruaga. «Fortalecemos nuestros lazos para mejorar la vida de las personas», subrayó el dirigente castellano y leonés tras estampar su rúbrica junto a la de su homóloga cántabra en un extenso documento que incluye 23 áreas de actuación que van desde el ámbito sanitario al educativo, social, medio ambiente, emergencias, turismo, infraestructuras... con atención especial a quienes viven en las zonas limítrofes.
Un acuerdo «para unir fuerzas para el futuro de nuestras comunidades y de nuestra Nación», subrayó Mañueco sobre un protocolo de entendimiento que si bien tiene en las personas de ambas regiones el objetivo prioritario, también mira más allá de sus límites territoriales, incidieron ambos, pues «en el estado de las autonomías, los cántabros y castellano y leoneses no entienden de fronteras, y mucho menos para atender necesidades básicas esenciales», puntualizó la presidenta.
«Con este acuerdo reforzamos el estado autonómico, pero siempre con espíritu constructivo y leal con nuestra Constitución y país», subrayó Mañueco con unas palabras que, sin citarlo expresamente, aludían al contexto nacional – periodo de «reflexión» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, incluidos– y con los afanes separatistas en alza. «Lo hacemos desde el respeto a nuestras singularidades y diferencias entre ambas comunidades, pero desde la creencia de que nuestra apuesta por los servicios públicos contribuirá al desarrollo conjunto de la Nación», enfatizó el presidente de la Junta de Castilla y León.
«Nada genera más tranquilidad y confianza que ser capaces, desde la diversidad, que contribuir al consenso y eliminar barreras pensando siempre y en primer lugar en las personas, razón de ser del estado de las autonomías» y contribuir a que así «se fortalezca España», subrayó Sáenz de Buruaga tras el primer encuentro bilateral entre ambos mandatarios.
«Esto no es un punto y final, sino un punto y seguido», señaló Mañueco,
pues ahora serán los consejeros responsables de cada área los encargados de avanzar en esos puntos marcados en el convenio, en el que sobresale el capítulo sanitario. Firmarán, por ejemplo, un acuerdo específico que «beneficiará a más de 13.000 personas» para garantizar la atención en urgencias, hospitalización, consultas externas o pruebas en el hospital Tres Mares de Reinosa (Cantabria) a la población de las tres zonas limítrofes de Castilla y León (las palentinas de Aguilar de Campoo y Cervera de Pisuerga y la burgalesa de Valle del Valdebezana) e incluso la posibilidad de derivaciones al de Valdecilla en patologías