«La mayoría dicen ser menores pero no lo son»
Cuando llegan menores al país de forma ilegal la Junta de Andalucía se hace cargo de su situación hasta que cumplan la mayoría. Por el contrario, si es mayor de edad, hay un riesgo muy elevado de ser deportado. En muchos casos los inmigrantes afirman ser menores y por eso se les somete a una prueba que revela su edad. La evaluación consiste en hacer una radiografía de la mano y de la muñeca, que hasta los 18 años está en formación. «Hace unos días hicimos 28 pruebas y sólo una correspondió a un menor», señala el radiólogo Pascual García-Herrera.