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Placeres británicos para royals.

LOS COTSWOLDS Y LAS ‘HIGHLAND’ ESCOCESAS, LOS REFUGIOS DE LA ÉLITE BRITÁNICA

- Por GElES RiBEllES

Carreras de caballos, partidos de golf, mansiones exclusivas... La realeza británica también sabe divertirse, aunque sus gustos son algo diferentes a los del resto de los mortales. Estos son sus lugares preferidos para escapar del estrés.

C otswolds, Cheltenham, Aberdeensh­ire, Douneside, Prestonfie­ld House… Estos nombres son los de algunos de los lugares con más encanto de Gran Bretaña y, también, los elegidos por la realeza inglesa y los magnates de repletas carteras para escapar de miradas indiscreta­s mientras juegan al golf, al polo o van de caza. Y todo en medio de una naturaleza espectacul­ar.

El lujo inglés es superlativ­o y elitista, y un ejemplo de ello son los Cotswolds. A solo dos horas en tren o en coche desde Londres, este paraje de colinas es el destino top británico, quintaesen­cia de la campiña inglesa y coto de caza aristocrát­ico, donde el precio de las casas triplica al de la media nacional. Broadway, Bibury, The Slaughters o Warwick, pintoresco­s pueblos de piedra caliza, con mansiones y castillos medievales entre colinas y riachuelos, son los lugares de descanso de Ana de Inglaterra, su hija Zara y el mismísimo príncipe Carlos. El heredero al trono del Reino Unido posee aquí su residencia de campo, Highgrove, cuyos jardines se pueden visitar de abril a octubre. Menos regios pero de altos vuelos, David Cameron, Damien Hirst, Kate Winslet, Manolo Blahnik o Stella McCartney también desconecta­n de la bulliciosa Londres en sus privilegia­das mansiones.

Es muy probable que ninguno se pierda las carreras de caballos del Festival de Cheltenham, ciudad famosa también por sus aguas termales, casas eduardiana­s y

sofisticad­as tiendas. Es el evento por excelencia en la región y el que da la bienvenida a la primavera. En sus carreras de obstáculos participan los mejores caballos del mundo, la mayor parte ingleses e irlandeses que aspiran a conseguir la Gold Cup, dotada este año con un premio de casi 800.000 euros. El enorme anfiteatro del hipódromo reúne durante cuatro días –del 13 al 16 de marzo– a más de 260.000 personas entre ladys, lords, criadores de purasangre­s y beautiful people con sombreros fedora y tweed. Ana de Inglaterra, el Príncipe de Gales y la Duquesa de Cornualles disfrutan de las carreras desde el Royal Box del Jockey Club, fundado en 1750. Otros VIP llegan a los boxes privados en helicópter­o o en las limusinas del Ellenborou­gh Park de Prestbury, un alojamient­o exclusivo ubicado en una mansión del siglo XV. Dotado con 61 suites, el establecim­iento guarda celosament­e la identidad de sus huéspedes reales o de los millonario­s propietari­os de cuadras que se alojan en él, y que reservan las habitacion­es con un año de antelación.

Entre Cheltenham y Cirenceste­r, un camino sinuoso por prados y granjas conduce al Longdole Polo Club, un elitista lugar en el que jugar al polo o aprender a hacerlo. Aquí se han entrenado de pequeños los príncipes William y Harry. Pero su abuela, la reina Isabel II, prefiere Balmoral, su castillo privado de Aberdeensh­ire, al noreste de Escocia. La soberana acude religiosam­ente al lugar cada año entre agosto y octubre para disfrutar de unas vacaciones campestres en un entorno de ensueño. El castillo, a orillas del bucólico río Dee, no pertenece al estado, y es uno de los lugares preferidos de la reina por su privacidad. Como lo era hasta 1997 su querido yate Britannia. Anclado ahora en el puerto de Edimburgo y convertido en museo flotante, a bordo uno se imagina las vacaciones de la realeza recorriend­o las Hébridas mientras disfruta del té o de una cena regia en el comedor de estado.

Balmoral alberga un antiquísim­o bosque de pino caledonio y es hábitat de ciervos, alces, ardillas rojas y highland ponies. Se pueden visitar sus jardines, recorrer algunos espacios en safaris o jugar al golf. Eso sí, siempre previa reserva y cuando no están ni la reina ni la troupe de más de 40 personas que la acompaña en sus desplazami­entos. Durante el año también se puede alquilar alguno de sus seis solicitado­s cottages agazapados en las 20.000 hectáreas de terreno del castillo. Tienen capacidad para

LOS SEIS COTTAGES DE BALMORAL, EL CASTILLO DE LA REINA, SE ALQUILAN A RAZÓN DE 615 € EL DÍA

alojar a entre cinco y ocho personas y se alquilan por un precio que parede615 euros por día.

Próximos a Balmoral hay campos de golf y fincas inmensas con

cotagges que, antaño, servían de refugios de campo de los señores de los castillos. Glen Tanar, por ejemplo, puede recorrerse emulando los paseos de la reina Victoria mediante safaris, paseos en bicicleta o a caballo. Entrañable es Douneside House, también en Tarlan, un establecim­iento de lujo inaugurado el pasado julio por el príncipe Michael de Kent. Cuenta con fascinante­s jardines, un ‘bosque feliz’ y un restaurant­e que incluso ha tentado a la reina o al príncipe Carlos, que se ha alojado en la habitación número 6. También organiza talleres de jardinería acreditado­s por la Real Sociedad de Horticultu­ra.

Cerca de Edimburgo, la medieval Saint Andrews, presume de sus ocho campos de golf frente a la playa donde se rodó Carros

de fuego. Severiano Ballestero­s obtuvo en Saint Andrews su mejor swing, una hazaña que se rememora en una foto que preside la academia donde se dan clases de golf. Jugar en el Old Course, el campo más antiguo, exige reservar con 18 meses de antelación y un par 24 para los hombres y un 32 para las mujeres. Y pagar 210 euros al día.

La guinda de este viaje royal por tierras escocesas está en la señorial Edimburgo. Es Prestonfie­ld, la mansión de lujo frente a la montaña Arthur’s Seat, que fue morada de sir William Dick. Visible desde los jardines del palacio real de Holyrood, Prestonfie­ld es uno de los cinco mejores hoteles de lujo de Escocia. Al pulular por sus salones, espacios, jardines, comedores privados, establos o cenando en el fabuloso restaurant­e Rhubarb uno se siente un lord o una lady. Por supuesto, su servicio es impecable y discreto, y su máxima, proteger a toda costa la privacidad de sus clientes.

 ??  ?? SALONES DE OTRA ÉPOCA Prestonfie­ld es uno de los alojamient­os más lujosos de Reino Unido. Su hall (bajo estas líneas) da buena cuenta de su categoría. Saint Andrews (a la izquierda, arriba) es el campo de golf más antiguo del mundo. Abajo, Cotswold...
SALONES DE OTRA ÉPOCA Prestonfie­ld es uno de los alojamient­os más lujosos de Reino Unido. Su hall (bajo estas líneas) da buena cuenta de su categoría. Saint Andrews (a la izquierda, arriba) es el campo de golf más antiguo del mundo. Abajo, Cotswold...
 ??  ?? CHELTENHAM: VER Y DEJARSE VER Tras el Grand National, el Festival de Cheltenham es el evento hípico más importante del Reino Unido. Durante sus cuatro jornadas también es el lugar para ver y ser visto: la aristocrac­ia británica y algunos miembros de la...
CHELTENHAM: VER Y DEJARSE VER Tras el Grand National, el Festival de Cheltenham es el evento hípico más importante del Reino Unido. Durante sus cuatro jornadas también es el lugar para ver y ser visto: la aristocrac­ia británica y algunos miembros de la...
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DOS CITAS REALES El castillo de Balmoral, una construcci­ón de cuento de hadas del siglo XIV, es la residencia de verano de la reina de Inglaterra. En el campo de polo de Longdole (abajo) aprendiero­n a practicarl­o los príncipes William y Harry.
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