ABC - Codigo Unico

Miguel Guadalfaja­ra.

A Miguel Guadalfaja­ra se le encendió la bombilla cuando organizó una venta de ropa para bebé en la guardería que gestionaba: las madres compraron con entusiasmo. Hoy, sus tiendas efímeras arrasan en Madrid.

- Por Elena Castelló Fotografía­s: CésarLucas Abreu

Miguel Guadalfaja­ra gestionaba una guardería en la zona norte de Madrid y nunca había pensado en dedicarse al negocio de los comercios temporales hasta que tuvo una idea. «Se me ocurrió que poner a la entrada algunos puestos de ropa de bebé y complement­os para las madres que iban a buscar a los niños podía ser una buena manera de complement­ar el negocio», explica. La idea funcionó muy bien –«mejor de lo que esperaba», dice– y, al poco tiempo, Miguel recibió la propuesta de un importante grupo de centros comerciale­s y de ocio para organizar pop-up stores en el interior de los comercios o en sus aledaños. Así nació, en mayo de 2015 y con una inversión inicial de solo 3.000 euros, su empresa de tiendas efímeras, PointMarke­t, que organiza sus eventos en centros comerciale­s de la zona norte de Madrid.

«Para conseguir expositore­s, fuimos contactand­o con diseñadore­s y vendedores a través de Internet, del boca a boca y de las visitas a otras tiendas efímeras –explica–. Ahora ya contamos con un buen número de vendedores estables que se reparten en las distintas ediciones de nuestros mercadillo­s». Su socia, Alejandra Sitges, es la que tiene más ojo para las tendencias. «Una pop-up store da la oportunida­d a diseñadore­s que no disponen de una tienda física por los elevados costes de presentar sus creaciones en puntos estratégic­os de las ciudades o da la posibilida­d a tiendas

«EL SECRETO DE UNA ‘POP-UP STORE’ ES APROVECHAR AL MÁXIMO EL IMPULSO DE COMPRA DEL PÚBLICO»

on line de `materializ­ar’ sus productos ante sus clientes durante unos días», explica Miguel. PointMarke­t organiza toda la infraestru­ctura y, a cambio, solo cobra una tarifa a cada vendedor.

Las pop-up stores de PointMarke­t han apostado por la exclusivid­ad. «Nos dirigimos a clientes exigentes y les ofrecemos las tendencias del momento, de buena calidad y a precios ajustados», apunta Miguel. Muchas veces las prendas llegan de Francia o de Italia. En su mayoría, son marcas o diseños que no se encuentran en las tiendas, lo que atrae a un comprador fiel que busca prendas originales, distintas y a buen precio. Pero, ojo, no son gangas. Esa es la diferencia con un mercadillo.

«El secreto de una pop-up store es aprovechar al máximo el impulso de compra», explica Miguel. La gente pasea por la calle o por un centro comercial y se las encuentra de pronto. Ahí está su oportunida­d de negocio. Y la mejor época es la Navidad, el momento dorado de las compras impulsivas. «Nuestras tiendas duran todo el mes de diciembre hasta la víspera de Nochebuena. Una pop-up store es una manera de facilitar las compras».

A la hora de darse a conocer funciona, por su puesto, el boca a boca, pero también los medios locales y las redes sociales, en las que PointMarke­t va atrayendo seguidores que luego buscan sus eventos. Las pop

up han proliferad­o a gran velocidad en los últimos años y hay mucho donde elegir. ¿Tiene PointMarke­t miedo a la competenci­a? «Estamos especializ­ados en centros comerciale­s en los alrededore­s de la ciudad, donde la competenci­a es menor», explica Miguel. Pero PointMarke­t quiere conquistar también el centro de la ciudad y Miguel y su socia ya están buscando locales en las mejores zonas de Madrid. Ya tienen un proyecto para empezar: una tienda efímera de vestidos de novia y todo lo que rodea a una boda: tarjetas de invitación, fotógrafos, fincas para el banquete… «Empezaremo­s antes de primavera en el centro de Madrid, en una zona con `carisma», apunta Miguel.

En verano, organizaro­n un evento en Santander, en un local del paseo marítimo y el resultado fue un éxito. Su idea es ir expandiénd­ose poco a poco por toda España. Empezarán por la costa cantábrica y Aragón. Miguel piensa también organizar, más adelante, ventas privadas en casas particular­es. «La gente no tiene tiempo y es una tendencia que va a más». Con el tiempo tienen previsto convertir sus pop-up en un verdadero evento: con DJ, exposicion­es, zona infantil, champán… Todo para satisfacer al cliente del siglo XXI.

 ??  ?? Fundó PointMarke­t con una inversión inicial de solo 3.000 euros, pero, visto el éxito de la empresa, Miguel Guadalfaja­ra piensa ya en expandirla por toda España.
Fundó PointMarke­t con una inversión inicial de solo 3.000 euros, pero, visto el éxito de la empresa, Miguel Guadalfaja­ra piensa ya en expandirla por toda España.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain