DESCONTANDO LAS HORAS
Lo único que rompe la intensidad monocolor de este reloj, son sus manecillas en plata. Y lo que lo convierte en una pieza de colección es el nivel de personalización: la correa de ante está hecha a mano, el mecanismo se puede personalizar y la esfera –de cristal de zafiro en relieve– se puede grabar. Una pieza para él y también para ella.