DE MONGOLIA A LA REGIÓN DE UMBRIA
De apariencia discreta pero de máxima calidad, cada jersey o prenda de cashmere que sale de la factoría de Solomeo es una declaración de intenciones y un símbolo de estatus. El proceso comienza en las montañas de Mongolia, donde se compra esta fibra de altísima calidad para después ser hilada en Italia. Una vez hilada, el ligerísimo cashmere de dos hilos llega a la factoría de Brunello Cucinelli en donde, tras más de 500 pruebas, se tiñe en gamas de colores con más de 35 tonalidades cada una. El resultado es una enorme hilera de bobinas perfectamente ordenadas cuyos hilos son tejidos por máquinas de última generación y las manos de los maestros artesanos de la zona, muchos de ellos salidos de la escuela de artes y oficios establecida aquí por Brunello Cuccinelli.