APUESTAS DEL PP EN ANDALUCÍA
Rajoy, una vez deshojada la flor de los alcaldables, se ha venido a Málaga para refrendar a todos los candidatos de las ciudades andaluzas con más de cien mil habitantes
Hasta el martes pasado por la tarde no se cerró en Madrid la designación de Beltrán Pérez como candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla. A última hora, a falta de otras alternativas dentro del partido, se llegó a plantear la posibilidad de apostar por un independiente, como han hecho en Huelva con Pilar Marín, decana de la Facultad de Trabajo. Pero pronto tuvieron claro que en Sevilla más difícil aún que encontrar un mirlo blanco era convencerlo para que aceptara ser alcaldable. Al final, Beltrán Pérez, el candidato de Javier Arenas, será quien compita con Juan Espadas para ser alcalde de Sevilla. A Beltrán hay que reconocerle el valor de enfrentarse a un reto que a priori se antoja muy complicado, pues a la buena gestión del actual regidor municipal hay que sumarle el avance de Ciudadanos y la crisis particular que vive el partido en Sevilla.
Mariano Rajoy, una vez deshojada la flor de los alcaldables, se ha venido el fin de semana a Málaga para refrendar a todos los candidatos de las ciudades andaluzas con más de cien mil habitantes. Rajoy, como cada vez que ha visitado Andalucía en las últimas semanas, ha apoyado sobre todos al presidente regional y candidato a la Presidencia de la Junta, Juanma Moreno. Entre otras cuestiones porque las elecciones autonómicas, se adelanten o no, serán antes que las municipales. El candidato del PP a la Junta, lo tiene igual de difícil o más que Beltrán Pérez, sobre todo si el partido es incapaz de compactarse bajo su liderazgo y sigue siendo gobernado desde fuera de la estructura regional, como ocurre en Sevilla.
La mayor esperanza de Juanma Moreno es que el desgaste de la opción socialista en Andalucía, que resiste una tempestad tras otra, haga posible una alianza con Ciudadanos que sume más diputados que la izquierda en el Parlamento Andaluz. Ciudadanos, predique lo que predique, ha apoyado en esta legislatura a Susana Díaz y en contra de lo que pudiera pensarse las cosas no le han ido mal. Mucho tiene que variar la situación para que cambien de apuesta en Andalucía. Entretanto asistimos a la agitación de la calle por los activistas de la izquierda más radical. A la derecha, una vez arregladas las cuentas nacionales, no se la espera. Mucho menos en aquellas comunidades en las que ni siquiera ha llegado a gobernar. Ya me gustaría ser más optimista pero las apuestas improbables sólo generan frustración..