Vecinos de Lavapiés exigen a Carmena «responsabilidad»
El ambiente en Lavapiés está viciado física y moralmente tras los disturbios de los pasados 15 y 16 de marzo. Las secuelas de la batalla aún se mantienen en los escaparates de diferentes comercios del barrio. La mayoría de los trabajadores que sufrieron daños en sus establecimientos prefieren no hablar. Y si lo hacen, remarcan: «Que no conste el local que es, por favor». La asociación vecinal La Plataforma de Lavapiés, que engloba a 45 comunidades de vecinos y 120 particulares y comerciantes, alzó ayer la voz a través de un comunicado para pedir al ayuntamiento que dirige Manuela Carmena «responsabilidad». «Si no quieren ayudar a resolver sus problemas de Lavapiés, por lo menos no nos pongan en el punto de mira de los violentos».
La presidenta de esta asociación, Begoña Sebastián, echa en cara de la Corporación que conocía desde el primer momento lo que había ocurrido, que el senegalés murió por un infarto sin que le siguiera la Policía. «Tenían la información y la retuvieron hasta el día siguiente», reprocha.
Apoyo a la Policía
Como residente de la plaza de Lavapiés, ella no pudo regresar a su casa el jueves hasta pasada la 01.30 de la madrugada. A su juicio, el problema de este barrio, lastrado por las narcokupaciones, la suciedad y el exceso de pisos turísticos, «son los políticos». «No siempre están a la altura», destacan. Desde esta asociación quieren remarcar su apoyo a la labor policial en los días de los altercados.