La «Casa Pinardi» del Valle
El colegio salesiano San José de Pozoblanco inaugura sus nuevas instalaciones, gracias a la donación de un inmueble de un particular, en pro de la formación de los jóvenes
La congregación salesiana conoce la Casa Pinardi como el lugar donde Don Bosco llevaba a cabo las actividades educativas que realizaba con los jóvenes pobres y obreros de Turín, los cimientos de la obra del sacerdote y cuyo espíritu se mantiene vivo en numerosas partes del mundo, entre ellas Pozoblanco. No es un secreto la fuerte vinculación que el colegio salesiano San José tiene en la localidad y el continuo trabajo que vienen desarrollando por los más jóvenes, intentando seguir la senda marcada por el fundador de la congregación. Desde ayer, el colegio tiene un nuevo espacio para poder desarrollar esa labor de atención a los jóvenes con la inauguración de la Casa para Promoción de Obra Social para Jóvenes «Casa Pinardi», que vio la luz gracias a la donación del inmueble por parte de unos particulares.
La rehabilitación de la vivienda se ha llevado a cabo en diferentes fases y ahora el objetivo es que a partir del próximo curso escolar se desarrolle el proyecto «Aupa», una unión de aula y patio para «ayudar a esos chavales que necesitan trabajar, reforzar en lo académico, pero también a través de su crecimiento social, por eso hemos conectado la casa con el colegio», explicó el director del centro, Teodoro Castillejo.
En un futuro, la idea es poder completar la edificación de todo el solar y en la zona que en la actualidad está sin edificar hacerlo para instalar los talleres de formación profesional. El inmueble donado colinda con el propio colegio salesiano lo que ha permitido que con las obras se hayan conectado ambos espacios.
Apoyo institucional
Durante la inauguración se pudo ver a representantes de los diferentes grupos de la comunidad salesiana, que arroparon este nuevo proyecto, pero también a familiares de la persona que ha permitido que se lleve a cabo, Paula Arroyo. Sus herederos cumplieron su deseo y finalmente su vivienda fue donada a la congregación salesiana y fue su nieta, Mari Carmen García, la encargada de recordar la figura de una persona «humilde, sencilla, austera y que vivió por y para los pobres». Un recuerdo que permanecerá de manera perenne en la que fue su vivienda familiar gracias a la placa que se ha instalado y que ayer se descubrió en el patio y que está encaminada a mantener vivo su nombre y sus acciones.
La «Casa Pinardi» pozoalbense, que ha contado con una aportación económica de la Diputación, servirá para «seguir fieles a nuestra identidad, que no es otra que la del propio Don Bosco», en palabras del director del centro que agradeció la colaboración prestada para llegar a un día «alegre» para toda la comunidad salesiana en un acto que contó, entre otros, con el presidente de la institución provincial, Antonio Ruiz, y el alcalde de la localidad, Santiago Cabello (PP).
Herederos de Paula Arroyo cumplen su deseo de dar a la congregación la casa aledaña al colegio