El exdirector de IDEA alega que no vio «nada malo» en las ayudas
La agencia de la Junta continuó con los pagos: «No tenía otra opción», declara Jacinto Cañete
«No tenemos que hacer más que pagar». Fue la idea más repetida ayer en la sala de la Audiencia Provincial de Sevilla donde se celebra el juicio de la pieza política de los ERE. La frase que hilvanó toda la declaración de Jacinto Cañete Rolloso, director general de la agencia pública IDEA entre mayo de 2008 y diciembre de 2009, ante la batería de preguntas con que le asaeteó el fiscal Manuel Fernández. El ex alto cargo autonómico, que encara una posible pena de 8 años de prisión y 30 de inhabilitación por supuestos delitos de prevariación y malversación de fondos públicos, presentó a la agencia que dirigió durante sólo 18 meses como un mero instrumento al servicio de la Consejería de Empleo. Lo único que hacía era apretar el botón de los abonos que la Dirección General de Trabajo disponía mediante la firma de convenios particulares, sin que pudiera negarse a cumplir tales órdenes. Señaló que no vio «ni uno solo» de esos expedientes de subvenciones. «Cuando llegaban los convenios, venían revisados por los servicios jurídicos y financieros de la agencia, y nuestra única participación era firmar para pagar, no teníamos otra opción», afirmó.
Jacinto Cañete, que desde 2013 trabaja como consultor especialista en estrategia empresarial y antes estuvo contratado por Price Water house Coopers— la mayor empresa de audito rías del mundo —, se desvinculó de cualquier trámite o gestión relacionado con las ayudas sociolaborales o a empresas en crisis. En el banquillo le acompañan otros 21 ex altos cargos del Gobierno andaluz, entre ellos los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, que previsiblemente declararán entre el Lunes y el Martes Santo. Todos están acusados de desactivar los controles para repartir 855 millones de euros en ayudas.
El fiscal hizo un repaso por algunas ayudas y préstamos que fueron abonados con cargo a la partida de los ERE durante la estancia de Cañete al frente de la agencia. El entonces director de Trabajo, Juan Márquez, resolvió dar una préstamo de 384.841,65 euros a las empresas Electronics Devices Manufacturer (EDM) e Innovación y Desarrollo Empresarial Séneca, ambas con domicilio social en Mancha Real (Jaén). El representante del Ministerio Público le preguntó si conocía que Invercaria, una empresa pública de capital riesgo perteneciente a IDEA, concedió otro préstamo a EDM «en fechas posteriores». El antiguo ejecutivo del ente autonómico contestó que «yo no vi nada malo» en prestar dinero público a una empresa que la prensa llegó a tildar como «el milagro de Mancha Real».
Jacinto Cañete reconoció que no se leyó el convenio marco del 17 de julio de 2001 que daba cobertura a las ayudas: «Lo he conocido ahora en la causa». Tampoco leyó «en profundidad» los tres informes de control financiero permanente que la Intervención emitió sobre las cuentas de la agencia IDEA durante su mandato. Afirmó que el director financiero, Antonio Diz Lois, le hizo un resumen y le dijo que «la empresa cumple con la normativa».
«Nunca tuvimos sospecha de la más mínima irregularidad», respondió al fiscal cuando éste le inquirió acerca de las discrepancias a la hora de contabilizar las ayudas en las cuentas. Cañete insistió en que cuando el llegó a IDEA el programa «llevaba 8 años funcionando» y «le doy continuidad con la más absoluta normalidad». Después, a preguntas de su letrado, Juan Carlos Alférez, hizo notar que el convenio marco aparecía en las memorias de los presupuestos de la Junta, por lo que «en ningún caso el Paralmento odía estar al margen». La anécdota de la jornada fue la llamada a capítulo del juez Juan Antonio Calle al exconsejero Vallejo, que estaba arrellanado en su asiento. «Siéntese bien», le conminó.