Prolibertas abre un centro de día para personas sin recursos
La organización trinitaria inaugura «Casa Libertad» en la antigua Cruz Roja
La Fundación Prolibertas ha dado un paso más en su compromiso por aligerar la aflicción de los más necesitados de Córdoba. No lejos de donde tiene su comedor social de los Trinitarios en Ronda del Marrubial, ayer mismo inauguró oficialmente su nueva «Casa Libertad», ubicada en un espacio reducido de la antigua sede de la Cruz Roja, en la zona de Sagunto.
Un auténtico oasis social donde la gente sin hogar «puede volver a sentirse persona», gracias a una serie de actividades pensadas para su empoderamiento, según expuso Eduardo García, coordinador de la Fundación Prolibertas en Córdoba. Y es que se trata de un centro de día pensado como lugar de encuentro y participación, donde los sin techo se puedan «sentir a gusto, como si fuera su casa; donde puedan descansar, ver la televisión, charlar, conversar, jugar y hasta lavar su ropa», añadió el también director del Comedor Social de los Trinitarios.
Aunque ayer fue la inauguración, la verdad es que lleva varios días abierto a modo de rodaje en su funcionamiento y cuenta ya con bastantes usuarios, que en su mayoría son los que comen en el Marrubial. El horario es de lunes a viernes, de 09.00 a 13.00 horas, y de 15.00 a 20.00 horas, con una pausa, precisamente, para ir a comer. «Esto nos ha dado la vida», reconoció una mujer, que, como gran parte de los «clientes» de los Trinitarios, prefiere permanecer en el anonimato.
En cuanto a los servicios que posee y ofrece, la «Casa Libertad», que debe su nombre a la actividad propia de los Trinitarios, «que no es otra que liberar a las personas en todos los sentidos», según García, tiene consigna para guardar las pertenencias de quienes necesiten un sitio para dejarlas; talle- res de actividades con manualidades; aula TIC con ocho ordenadores para informática; biblioteca, sala de televisión climatizada, sala de juegos, lavandería, un espacio para merendar a partir de las 16.30 horas, y un patio de esparcimiento donde los que cuentan con mascotas, «que son muchos», puedan dejarlas, así como sus bicicletas.
Con capacidad para entre 40 y 50 personas, en «Casa Libertad» la idea es también formarse y socializarse con técnicos que trabajarán la exclusión socio laboral y el acceso al empleo con talleres de formación, de habilidades sociales y de mejora y prevención de la salud. A eso se le añade la posibilidad de usar ordenadores para la búsqueda de empleo, vivienda o «tener un blog y redes sociales».
Con una inversión de 10.000 euros por parte de la Fundación, la adaptación de este espacio duró dos meses, mientras que el resto de antigua Cruz Roja formará parte «de un proyecto de ciudad que pretende darle uso», avanzó, por su parte, el edil de Servicios Sociales, Juan Hidalgo.