El tribunal regaña a los acusados
El presidente de la sala les exige que se comporten con arreglo a la «solemnidad» del juicio
El presidente del tribunal que juzga a 22 ex altos cargos de la Junta de Andalucía en la pieza política del caso ERE hizo ayer una llamada al orden a los acusados. Juan Antonio Calle Peña les instó a mantener la compostura para estar a la altura de la «solemnidad» que requiere el juicio que ha reunido en el banquillo a dos ex presidentes de la Junta, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, a seis ex consejeros y a otros 14 ex cargos de sus gobiernos.
El magistrado advirtió de que «no es ninguna broma ni una tontería decidir sobre la culpabilidad de una persona». Dada la responsabilidad que tiene, emplazó a los acusados a «acompasar y adecuar la conducta en esta sala» a la seriedad del juicio. Hizo esta llamada al orden un día después de que pidiera al ex consejero de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta, Francisco Vallejo, recientemente operado, que se sentara bien en su asiento. Calle Peña le recriminó que tenía «las piernas extendidas y cruzadas y los pies encima de los estrados». Una actitud que es propia de «un acto lúdico, no de un juicio», aseguró. «Los estrados no son una banqueta para apoyar los pies», les aleccionó.
Con posterioridad, la letrada de Vallejo, Encarnación Molino, tomó la palabra en el juicio para aclarar que su defendido no mantiene una actitud «irrespetuosa» en la sala. Explicó que éste «padece una hernia de disco y cuando lleva tres horas sentado se encuentra dolorido y con molestias».
No es la primera vez que el tribunal da muestras de su rigor a la hora de aplicar el reglamento. En varias ocasiones ha retirado la palabra a algunos abogados cuando han querido elevar protestas contra las acusaciones. También le recriminó a la exconsejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, que utilizara un «tono arrogante que no es el adecuado» en una acusada para contestar a las preguntas del fiscal.
Calle Peña recuerda que «decidir sobre la culpabilidad de una persona no es ninguna broma»