Un bien natural de todo el mundo que hay que cuidar y conservar
El Día Mundial del Agua centra este año sus reivindicaciones en la protección de este elemento frente a los diversos peligros que le acechan cada día
Como cada 22 de marzo, hoy se celebra el Día Mundial del Agua, una celebración que en esta ocasión tiene como lema la «Naturaleza del agua». Su objetivo es tratar las posibles soluciones basadas en la naturaleza para hacer frente a los desafíos del agua en el siglo XXI como un bien preciado que cada vez está más limitado. La ONU considera que el daño ambiental y el cambio climático están impulsando las crisis relacionadas con este elemento en todo el mundo con sequías, inundaciones y su contaminación, empeorando así el medio ambiente con la degradación de la vegetación, el suelo, los ríos y los lagos.
Las organizaciones internacionales señalan que, al descuidar el ecosistema, se hace más complicado proporcionar a todo el mundo el agua que se necesita para sobrevivir y prosperar y las posibles soluciones basadas en la naturaleza tienen la capacidad de resolver varios de los desafíos relacionados con el líquido elemento. La ONU apunta que para la organización del Día Mundial del Agua es necesario hacer mucho más con la infraestructura «verde» y armonizarla con la infraestructura «gris» siempre que sea posible, «sin duda, una complicada y difícil comunión». También se aboga por volver a equilibrar el ciclo del agua a través de la plantación de nuevos bosques y la restauración de los humedales. Con ello se mejorará la salud y medios de subsistencia de los seres humanos, a su juicio.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza define varias acciones para proteger, gestionar de forma sostenible y restaurar ecosistemas naturales o modificados, que abordan los desafíos sociales de manera efectiva y adaptativa, brindando al mismo tiempo bienestar humano y beneficios a la biodiversidad. Esta organización defiende que estas soluciones están destinadas a apoyar el alcance de los objetivos de desarrollo de la sociedad y se han diseñado para abordar los principales desafíos sociales, como el cambio climático, la seguridad hídrica, la seguridad alimentaria, la salud humana, el desarrollo social y económico y la prevención de desastres naturales.
Para los impulsores de esta jornada, la contaminación del agua es un tema preocupante. Un claro ejemplo es la cantidad de partículas de plástico presentes en ella, ya que se calcula que el 80 por ciento del agua corriente del mundo contiene partículas con este material, a lo que hay que sumar que más de un tercio de los peces y el marisco que habita en los ecosistemas marinos cuentan con estas sustancias. La solución propuesta por los colectivos conservacionistas es una economía circular que imite los procesos naturales, para lo que es necesario aprender a integrar los ciclos naturales de la Tierra en el sistema económico.
Según la ONU, la contaminación que está sufriendo el agua es un desafío global que ha aumentado en todo el mundo, «socavando el crecimiento económico y la salud física y ambiental, siendo los asentamientos humanos y la actividad económica sin control las principales fuentes de contaminación del agua». Según sus cálculos, hasta el 80 por ciento de las aguas residuales se vierte sin ser tratada a los ríos y mares, siendo necesarias distintas medidas para hacer frente a esta realidad.
A nivel local, el Ayuntamiento ha preparado distintas actividades con este motivo. Entre ellas, destaca un ciclo de películas con el agua como temática principal en la Sala Vimcorsa, que continuará hasta el próximo mes de junio. También hay previstas visitas de escolares y jornadas de puertas abiertas en las depuradoras de Villa Azul y la Golondrina, así como el reparto de botellas de aluminio con el lema de la campaña: «Somos 70% agua, 100% iguales».