Modesto eco en Francia de la huelga de ferroviarios y funcionarios
Las protestas en todo el país movilizaron a poco más de 200.000 trabajadores
Los sindicatos de ferroviarios y funcionarios no consiguieron ayer la movilización esperada en su primera jornada de huelgas y manifestaciones de una todavía imprevisible «primavera caliente» contra Emmanuel Macron.
Según los sindicatos FO y CGT, entre 400.000 y 500.000 militantes y simpatizantes participaron en las 180 manifestaciones de ayer, en toda Francia. La Agencia France Press, citando fuentes policiales, estima que solo hubo unos 200.000 manifestantes en todo el territorio nacional.
En términos absolutos y comparativos se trata de cifras muy modestas, en un país de 67 millones de habitantes. La última gran jornada de manifestaciones contra la desguazada reforma laboral de François Hollande y Manuel Valls, el mes de junio de 2016, movilizó en toda Francia a 1,3 millones de manifestantes. Dos años después, los sindicatos solo han conseguido una movilización dos o tres veces inferior, al comienzo de la crisis.
Según la CGT, en la capital hubo ayer unos 40.000 manifestantes. Un colectivo de periódicos, del que forman parte «Liberation» y «Le Parisien», calcula que hubo unos 35.000 manifestantes. La prefectura reduce la movilización a 32.500 manifestantes.
Estas cifras sobre la movilización parisina rozan lo irrisorio. Según la CGT, en junio de 2016, en París, un millón de manifestantes participaron en la jornada de protestas. Era una cifra desmedidamente abultada, sin duda. Pero la prefectura de Policía calculó que las manifestaciones de París habían reunido a unas 80.000 personas contra los proyectos de François Hollande y Manuel Valls. Dos años escasos después, los mismos sindicatos apenas consiguen movilizar la mitad o menos de manifestantes contra Macron.
La prueba de fuerza apenas ha comenzado. Y deberá prolongarse durante tres largos meses. A partir del cuatro de abril comienza una huelga intermitente de dos días por semana en toda la red nacional de ferrocarriles. Hasta ayer, los sindicatos habían esperado repetir con éxito su legendaria batalla de 1995, cuando Francia estuvo paralizada durante varias semanas, obligando al presidente Jacques Chirac y su primer ministro, Alain Juppé, a abandonar su proyecto de «gran reforma» del sistema nacional de pensiones.
Bloqueos parciales
Veintitrés años después, Francia sigue esperando la misma reforma, acompañada de los siempre aplazados cambios en la SNCF (Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses, equivalente a la Renfe española). Es uno de los grandes proyectos de Macron, contestado por los sindicatos.
Los movimientos de huelga de ayer tampoco tuvieron el eco esperado por los sindicatos. Un 65 por ciento de los trenes funcionaron normalmente. Los retrasos y suspensión de vuelos no tuvieron la importancia anunciada en los aeropuertos de París. Varias universidades e institutos parisinos sufrieron bloqueos, pero fue un movimiento parcial. Los transportes públicos parisinos funcionaron con relativa normalidad. En los hospitales y las administraciones públicos, no era fácil distinguir el absentismo convencional de la huelga militante.
Dos años después La última protesta contra la reforma laboral, en 2016, movilizó contra Hollande y Valls a 1,3 millones Paros en los trenes Un 65 por ciento de los trenes funcionaron con normalidad, y hubo pocos retrasos en los aeropuertos