El cogobierno congelará tributos y tasas en el año de los comicios
Los propietarios de casas-patio en concurso solo pagarán un 5% del IBI
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Córdoba puso ayer de largo su propuesta tributaria para el año electoral de 2019 que consiste en una congelación de todos los conceptos salvo algunos cambios menores para facilitar el cobro. El Impuesto de Bienes Inmuebles no tendrá modificaciones en la cuota municipal y habrá que esperar al contenido definitivo de los Presupuestos del Estado para saber si tiene algún incremento final producto del retoque de los valores catastrales correspondientes al municipio de Córdoba.
La clave es que, con las urnas en lontananza, el cogobierno de PSOE e IU aboga por no tocar lo que funciona — las cifras de recaudación no son malas— de cara a que los tributos no sean un problema. «El equipo de gobierno puede salir a la calle con la cabeza bien alta y decir que no ha subido el IBI en cuatro años», dijo ayer la teniente de alcalde de Hacienda, Alba Doblas. El gobierno municipal se encontró con unas primeras ordenanzas muy avanzadas, las de 2016, y tuvo que prorrogar las de 2018 por la rebelión interna de los socios de investidura, Ganemos. Económicamente, las arcas municipales presentaban una situación boyante como consecuencia, precisamente, de la enorme subida del IBI ordenada por el exministro Cristóbal Montoro para poner las cuentas de las entidades locales en situación de estabilidad.
El cero de la media ponderada no significa que se vayan a realizar cambios. Por ejemplo, se aprueba una de las mayores exenciones de IBI conocidas: las de los propietarios de los patios que se presentan al concurso de mayo. El año pasado, se planteó una bonificación del 50 por ciento, medida que no llegó a entrar en vigor por el veto de Ganemos a la propuesta. Para 2019, se lanza la idea de que se llegue casi a una exención, el 95 por ciento de la contribución urbana «como una forma de devolver el esfuerzo» que realizan los propietarios de estas casas.
También se tocarán determinadas escalas de bonificaciones que entraban en juego en el IBI, el IAE y el Impuesto de Construcciones cuando se crea una empresa con puestos de trabajo de nueva creación. Con la nueva redacción, se bonificarán estos impuestos desde el primer empleo creado con unos tramos que arrancan en el 20 por ciento. El proyecto de ordenanzas amplía los intervalos para pagar la asistencia domiciliaria con el objetivo de que este servicio tenga una retribución más proporcional.
El proyecto establece por primera vez que el Consistorio no venderá las casas que embargue a personas que no han podido pagar sus impuestos. Se trata de una medida realizada a propuesta del Defensor del Pueblo con el objetivo de que las entidades locales no caigan en la misma espiral de desalojos que tuvieron los titulares de créditos que no podían pagarlos. Hacienda se compromete a garantizar el derecho a la vivienda en estos casos. Además, se baja la cuota mínima a abonar cuando se fraccionan los impuestos y eleva la cantidad que se puede pagar a plazos sin necesidad de establecer un aval o caución.
Alba Doblas aseguró que el anteproyecto de ordenanzas fiscales se ha venido negociando desde el minuto uno con el grupo municipal de Ganemos, que es el socio «natural» de investidura. Además, ha incorporado algunas de las propuestas realizadas por el Consejo del Movimiento Ciudadano, que decidió presentarlas con mucho tiempo de antelación para su valoración técnica y política. El anteproyecto le queda todavía una larga tramitación antes de llegar a Pleno.
Política IU asegura que el proyecto se ha negociado con Ganemos desde el minuto uno para evitar rechazos