El PP exige a Sánchez que cumpla su palabra y cese al ministro imputado
El titular de Agricultura es investigado por una causa sobre pozos ilegales en Doñana
Una semana en el cargo ha sido suficiente para que Pedro Sánchez tuviera que forzar la dimisión de Màxim Huerta como ministro de Cultura y para verse expuesto a sus propias contradicciones. La luna de miel tras la formación de Gobierno se ha terminado en un tiempo récord y el Ejecutivo ha cedido la iniciativa. El PP pidió ayer la dimisión de Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, tras conocerse que está imputado en un caso de robo de agua en el entorno de Doñana.
La noticia de que el ministro fue nombrado estando imputado se conoció una vez que el diario El País publicase una columna en la que anunciaba que próximamente sería «desimputado». Esa inusual información arrancaba con una realidad palmaria: en la mesa del Consejo de Ministros de Pedro Sánchez se sienta un ministro imputado.
Planas está investigado desde 2016 por una causa sobre pozos ilegales en Doñana siendo consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía. «Creemos que hoy debería dimitir el ministro de Agricultura y, si no, el propio Sánchez. O dimite el señor Planas o dimite el señor Sánchez», reclamó ayer el portavoz adjunto del grupo parlamentario popular en el Congreso, Teodoro García Egea. «¿Ha nombrado al señor Planas sabiendo que estaba imputado? ¿Cuántas sorpresas más podemos esperar?», se preguntaban desde el PP. Los populares recuerdan unas palabras del propio presidente del Gobierno, que en un mensaje en las redes sociales en agosto de 2016 aseguró: «No incluimos imputados en listas. Nuestro código ético y el convenio con Transparencia Internacional lo impiden». El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, comparecía poco después para anunciar la solicitud de comparecencia del ministro: «Creemos que tiene que dar explicaciones».
El origen del caso
El Juzgado de Instrucción 2 de La Palma del Condado (Huelva) ordenó el pasado mes de julio el procesamiento de los exalcaldes de Almonte Francisco Bella (PSOE) y José Antonio Domínguez (PP) y de 12 empresarios, administradores de seis empresas agrícolas, por un delito de los recursos naturales y el medio ambiente en Doñana. También procesó por el mismo delito a María Isabel Salinas y Judit Anda, ex secretarias generales de Agricultura, y a Luis Planas, exconsejero de Agricultura de la Junta de Andalucía. Esa sigue siendo la situación a día de hoy pese a que se apunta a que Planas dejará de estar imputado. El caso tiene relación con unos pozos ilegales que pinchan el acuífero del que vive este espacio protegido. El titular de Agricultura figura desde 2016 como investigado en una
En diciembre de 2015 Sánchez dijo que no aceptaba que un ministro se reuniese con un imputado
causa sobre el robo de agua en Doñana. La juez instructora encargada del caso apunta a un delito medioambiental por haber consentido supuestamente las captaciones de agua ilegales cuando fue consejero de Agricultura en Andalucía, entre 2012 y 2013.
El propio Planas se defendió ayer asegurando que no conoció ni tuvo «implicación» en el caso, pero lo cierto es que en su propia explicación viene a reconocer que conocía la existencia del caso. «Ya di mi versión, y ni yo era competente, ni he tenido intervención alguna ni tenía conocimiento», señaló, al tiempo que dijo que confía «plenamente» en que el proceso judicial termine con su desimputación. Desde Moncloa no se quisieron dar explicaciones al respecto: solo la vicepresidenta del Gobierno se manifestó en una rueda de prensa, y lo hizo cuestionando la actitud del PP: «No seré yo desde el Gobierno de todos los españoles y españolas quien le trace la estrategia de oposición del PP, sin duda de ningún tipo. Como dice, la noticia es cierta (la Fiscalía no ve la implicación de Planas), y hoy estamos recibiendo a un nuevo ministro de Cultura, que está ya trabajando con absoluta normalidad».