ABC (Córdoba)

Montero exigió a Montoro un recorte del déficit que ahora no puede cumplir

Pidió a Hacienda que el objetivo del Estado fuera del 0,4% del PIB y no el 0,7% este año

- JAVIER TAHIRI MADRID

La nueva ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se estrenará en breve en sus reuniones con consejeros del ramo de todas las comunidade­s autónomas sentándose al otro lado de la mesa, después de años siendo una de las más combativas contra su predecesor en el cargo, Cristóbal Montoro. Así lo reflejan las actas de los consejos de política fiscal de los últimos años, a las que ha accedido ABC, y que reflejan que Montero era una de las consejeras con más apoyos entre las comunidade­s y que planteaba más oposición a Montoro. Una de las peticiones que hizo la consejera al Gobierno y al resto de las comunidade­s en uno de los últimos consejos de política fiscal fue que el objetivo de déficit de 2018 para el Estado fuera del 0,4% del PIB, y no el 0,7%.

Es decir, hace un año pedía unos 3.600 millones de ajuste adicional al que tiene que hacer frente este año el Gobierno central, en lo que supondría un total de 17. 000 millones de recorte del desequilib­rio frente al 1,9% del PIB de déficit del año pasado. En julio de 2017, cuando realizó esta petición, Montoro endureció una décima el objetivo de déficit de la Seguridad Social al 1,1% del PIB este año para dárselo a las comunidade­s autónomas, cuyo objetivo se suavizó del 0,3% al 0,4%.

«Si hay que detraer las décimas de alguna parte o de algún subsector, debería ser de la Administra­ción General del Estado, ya que por su peso en el gasto público, desde su punto de vista, le correspond­e un 0,4 y no un 0,7 como actualment­e tiene asignado, siendo una opción más realista», registra el acta que dijo la ahora ministra, quien pidió expresamen­te que las comunidade­s tuvieran un 0,6% de meta, dos décimas más de las que tienen en la actualidad en detrimento del Estado.

Curiosamen­te, Montero se abstuvo en 2016 ante unos objetivos incluso más duros para las comunidade­s en 2018, debido al pacto entre el PP y el PSOE para aprobar los objetivos de estabilida­d de 2016 y además posibilita­r la investidur­a de Gobierno de Rajoy, a cambio de una subid a del 8% del Salario Mínimo Interprofe­sional en 2017.

La paradoja es que ahora, estando Montero en el cargo de ministra de Hacienda, difícilmen­te podrá cumplir ni siquiera con el 0,7% del PIB que criticaba entonces y que estipulan como objetivo los Presupuest­os Generales del Estado cuya tramitació­n defendió hace unos días. El PSOE se comprometi­ó con el PNV a apoyar las cuentas de 2018 para lograr su apoyo a la moción de censura que le dio el Gobierno a Pedro Sánchez. El propio Montoro reconoció en una notificaci­ón remitida a Bruselas que el agujero del Gobierno Central sería este año del 1,21% del PIB, ya que el Estado compensarí­a su agujero con el superávit de los ayuntamien­tos.

Las cuentas no dejan mucho margen a la ministra: además de los guiños aceptados por el PP, las exigencias de gasto comprometi­das por el Gobierno compromete­n el propio 0,7% a no ser que Montero afronte la reducción de gasto que exigía para el Estado. De hecho, en el consejo del 1 de diciembre de 2016 denunció que «la mayor parte del ajuste del gasto público, por no decir más del 90%, ha recaído en las comunidade­s autónomas y en los ayuntamien­tos».

Las críticas al escaso ajuste del gasto en el Estado fueron una constante en las reuniones entre Gobierno y barones por parte de Montero, además de otras comunidade­s. En la reunión

Sin intereses La ahora ministra también pidió a finales de 2016 que el FLA que ya tienen las regiones vaya a tipo cero

del 8 de julio de 2015 señaló que «el esfuerzo que se plantea a las comunidade­s autónomas mediante la senda que se propone es ocho veces superior al que se reserva para sí la Administra­ción General del Estado, excluida la Seguridad Social». Entonces la senda fijaba un -0,3% para 2016, un -0,1% en 2017 y equilibrio para este año en el caso de las comunidade­s, objetivos que a la larga han quedado obsoletos: este año en lugar de déficit cero, contarán con una meta del 0,4%. Entonces, su aseveració­n contó con un apoyo numeroso entre las regiones, entre ellas el del entonces consejero de Economía catalán, Andreu Mas-Colell que rechazó que las regiones debieran seguir con «el ajuste del gasto».

Reparto técnico de metas

Ahora está por ver si Montero ejecutará el ajuste de gasto que demandó a Montoro en el Gobierno central. Si bien para este año el espacio para decidir es acotado, contemplab­a con aumentar el gasto en su proyecto de cuentas en 8.000 millones. Otra de las exigencias más remarcable­s y reiteradas de Montero en su época como consejera de Hacienda en los consejos fue que el reparto de objetivos de déficit se hiciera de forma objetiva y no arbitraria, siguiendo criterios técnicos y no políticos, como había sucedido, a su entender, bajo la batuta de Montoro. Ahora Montero tendrá la oportunida­d de repartir objetivos de déficit más ajustados a la realidad, ya que debe aprobar en cuestión de semanas la nueva senda de metas de estabilida­d para las administra­ciones de cara al año 2019.

Para ello deberá convocar su primer Consejo de Política Fiscal para antes de que acabe julio. Asimismo, en el próximo encuentro se abordará acelerar la reforma del modelo de financiaci­ón, que Montero reclamó en repetidas ocasiones. Al reparar en sus apoyos en los consejos, Montero puede desencalla­r la reforma de la financiaci­ón. En su época como consejera cifró en 16.500 millones las necesidade­s adicionale­s de recursos para las comunidade­s cada año.

Otro de los guiños que reclamó en su época en la Junta al Ministerio de Hacienda, en el Consejo de Política Fiscal del 1 de diciembre de 2016, fue que «el Fondo de Liquidez Autonómica que actualment­e tienen las comunidade­s vaya a tipo cero», es decir, sin intereses. Ahora el Estado cobra un 0,8% cada año. Una de las propuestas que estudiaba el anterior ministerio para reestructu­rar los 165.000 millones de deuda regional que posee el Estado, era condonar los intereses de los mecanismos ya concedidos. Una medida que supondría mil millones al año. Montero después defendió que Andalucía volviera a endeudarse por su cuenta y así dejar de depender del Estado. Ahora la ministra planea acelerar la vuelta a los mercados de las regiones. Más allá del trabalengu­as, el reto que tiene ahora Montero será aplicar como ministra lo que antes exigía a Montoro.

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EFE María Jesús Montero y Cristóbal Montoro, en un Consejo de julio de 2015
 ??  ?? Sin tipos en el FLA y con mayor ajuste del EstadoEn el Consejo de Política Fiscal del 7 de julio de 2017, Montero reclamó a Hacienda que el ajuste del Estado este año fuera 3.600 millones mayor y que las regiones tuvieran un margen de 2.400 millones más. En diciembre de 2016 pidió que las regiones no pagaran intereses al Estado por el FLA que tienen.
Sin tipos en el FLA y con mayor ajuste del EstadoEn el Consejo de Política Fiscal del 7 de julio de 2017, Montero reclamó a Hacienda que el ajuste del Estado este año fuera 3.600 millones mayor y que las regiones tuvieran un margen de 2.400 millones más. En diciembre de 2016 pidió que las regiones no pagaran intereses al Estado por el FLA que tienen.
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