El Cristo de Gracia conmemora su cuarto centenario con una extraordinaria
▶ El Crucificado partirá desde la Santa Iglesia Catedral a partir de las 20.45 horas
No es Jueves Santo pero el ambiente que se respira entre los hermanos de la cofradía del Cristo de Gracia es muy especial. El motivo no es otro que la salida extraordinaria de su titular, que este sábado conmemorará por las calles de Córdoba el cuarto centenario de su llegada a la ciudad. Una procesión que comenzará a partir de las 20.45 horas en la Santa Iglesia Catedral tras una eucaristía.
La jornada comenzará a las 19.00 horas en la capilla de Villaviciosa de la Santa Iglesia Catedral, donde Manuel Pérez Moya, deán-presidente del Cabildo Catedral de Córdoba, presidirá una solemne eucaristía. Tras la celebración habrá un intervalo de tiempo hasta el comienzo de la procesión, que está prevista a partir de las 20.45 horas.
Recorrido y estrenos
El recorrido que seguirá la comitiva será el mismo que desde hace un par de años utiliza cada Jueves Santo para regresar a su templo: Salida, Patio de los Naranjos, Puerta del Perdón, Cardenal Herreros, Magistral González Francés, Cardenal González, San Fernando, Diario de Córdoba, Capitulares, San Pablo, Plaza de San Andrés, Realejo, Santa María de Gracia, Plaza de San Lorenzo, María Auxiliadora, Plaza del Cristo de Gracia y entrada.
Para la ocasión el Crucificado procesionará en solitario sobre su paso procesional y presentará varios estrenos como un sudario bordado en oro sobre tisú de plata y un broche dora- do y esmaltado. Además, la Agrupación Musical Santísimo Cristo de Gracia —que acompañará a la imagen durante su recorrido procesional— estrenará la marcha «La Cruz del nuevo mundo», obra de José Alberto Mondéjar y que se interpretará por primera vez en el giro de la calle Cardenal Herrero a Magistral González Francés.
El Santísimo Cristo de Gracia es una talla de origen indígena, proveniente de la ciudad mexicana de Puebla de los Ángeles y que cuenta tras de sí con una larga e interesante historia. El comerciante de telas Andrés Fernández de Lindo, unos años después de instalarse en la ciudad mexicana, decidió encargar una imagen de Cristo Crucificado para enviarla a su tierra natal. Una vez concluido, el Crucificado inició su viaje hasta la península ibérica el 3 de mayo de 1617, cruzando el Atlántico. Una en vez en Córdoba la imagen fue recibida por la hermana de Fernández de Lindo, Francisca Fernández de la Cruz, quién decidió donarla al convento de los trinitarios, en la iglesia de Nuestra Señora de Gracia.