Indonesia vuelve a temblar y sufre un fuerte tsunami en Célebes
▶ Una gran ola impactó en dos ciudades provocando el caos y la tragedia
Al caer la tarde, una ola de dos metros arrasó ayer la costa de la ciudad indonesia de Palu, en la isla de Célebes. Las imágenes de la devastación en esta emergente ciudad turística llegaron antes incluso que el anuncio oficial del tsunami. A lo largo del día Indonesia había registrado varios seísmos, el más potente de 7,5 en la escala de Richter, que culminaron con el tsunami que golpeó Palu y Donggala, con una población total de 600.000 habitantes. Al cierre de esta edición no existía un balance de víctimas. Las autoridades solo confirmaron «varios muertos» y decenas de edificios dañados.
Si en agosto los terremotos causaron estragos en Lombok, ayer le tocó a la isla de Célebes. «El terremoto y el tsunami causaron varias víctimas», se limitó a decir a la prensa el representante de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, poco después del tsunami. «Todavía se está calculando el número de vidas perdidas y el impacto total».
Los cortes de energía complicó el balance de los daños y las comunicaciones en Donggala y las áreas circundantes. El Ministerio de Comunicaciones aseguró ayer estar trabajando para reparar 276 estaciones eléctricas.
«La situación es caótica. La gente está corriendo por las calles y los edificios se han derrumbado. Hay un barco arrastrado a la costa», dijo Dwikorita Karnawati, que dirige la Agencia de Climatología, Meteorología y Geofísica indonesia (BMKG), a Reuters.
Alerta desactivada
Los terremotos se registraron en el norte de la isla indonesia. El primero se produjo a las 14.00 (hora local), con una magnitud de 6, al que siguieron hasta 27 réplicas. Derrumbaron varios edificios, que causaron al menos un muerto y diez heridos. Tres horas después, los temblores alcanzaron una magnitud de 7,5 en la escala de Ritcher a 56 kilómetros al norte de Donggala y a 10 kilómetros de profundidad. Tras este segundo terremoto, las autoridades emitieron una alerta de tsunami que, sin embargo, fue desactivada poco después. Una decisión que ha provocado las críticas en el país. «La decisión se ha basado en el monitoreo visual y la supervisión posterior utilizando el equipo [boyas de detección de tsunamis] en el mar durante 30 minutos. El BMKG no vio ningún cambio significativo en el nivel del mar. Es por eso que desactivó la alerta», comunicó la Agencia Nacional de Gestión de Desastres.
Tras el desastre, la Agencia de Búsqueda y Rescate del país anunció el envío de un barco y varios helicópteros a las zonas afectadas para participar en las labores. Las Fuerzas Armadas comenzaron el despliegue de tropas y anunciaron el envío de aviones Hércules C-130. «El equipo de emergencia de la BNPB volará a Donggala con helicópteros cisterna desde Balikpapan (isla de Borneo)», añadió Sutopo. El aeropuerto de Palu, que opera vuelos domésticos, también sufrió daños en una de sus torres de control y permanecerá cerrado al menos hasta esta noche.
El desastre natural de ayer llega después de un verano trágico para el país. Entre el 29 de julio y el 19 de agosto pasados, al menos 557 personas murieron y casi 400.000 fueron desplazadas por los cuatro terremotos de magnitudes comprendidas entre 6,3 y 6,9 que sacudieron la isla de Lombok y causaron daños en más de 80.000 edificios.