ABC (Córdoba)

Europa renace con Sergio García

▶ Después de un mal inicio (1-3), el español llevó a los suyos a ritmo de récord (4-0)

- MIGUEL ÁNGEL BARBERO ENVIADO ESPECIAL A PARÍS

La Ryder Cup es un torneo tan especial que en unos pocos momentos puede cambiar la dinámica de los partidos por completo. Los choques suelen estar tan ajustados y se juegan tan cerca unos de otros, que se transmiten las emociones por completo. Por los gritos, aplausos, comentario­s e imágenes de las pantallas gigantes, los jugadores están siempre al tanto de lo que sucede en su duelo particular y en los restantes.

Por eso hay que tratar de aprovechar al máximo las dinámicas positivas y tratar de minimizar las negativas. En el turno de mañana, Estados Unidos supo capitaliza­r un inmenso momento de suerte de Tony Finau en el hoyo 16 para contagiar a sus hombres y terminar la sesión con (1-3) a su favor; por la tarde, en contra, fueron los locales los que sintieron las alas que les daban Sergio García y Alex Noren en su arrebatado­r comienzo. «Los primeros nueve hoyos fueron para enmarcarlo­s y retenerlos en la memoria –comentó el español–, porque han sido nueve hoyos de espectácul­o y de grandes golpes. Y poder firmar siete abajo en ese momento fue algo increíble de vivir».

Eso hizo que los compañeros que llevaban por delante se pusieran las pilas (Stenson y Rose y, especialme­nte, McIlroy y Poulter, que comenzó perdiendo ante Watson y Poulter) y que los de detrás (Molinari y Fleetwood) tomasen carrerilla ante los jóvenes Thomas y Spieth. El paseo triunfal de los anfitrione­s se tornó absoluto. Con todas las pizarras en azul y las ventajas subiendo, el colorido en las gradas fue adquiriend­o más intensidad si cabe. Todos se habían quedado un tanto fríos después del jarro de agua matutino y las buenas noticias sirvieron para despertar los mejores instintos de revancha. «Según marchábamo­s hacia la salida del 6, ya con todos los marcadores favorables, nos vimos con una energía extra indescript­ible. No sé cómo describirl­o», señaló un emocionado Molinari, que junto a Fleetwood fue el único en cosechar dos puntos el viernes.

La espiral fue subiendo con tanta intensidad que los europeos terminaron ganando por la vía rápida y con un nuevo registro para la historia: un rosco en los foursomes, algo que nunca antes habían conseguido.

Los resultados fueron de escándalo en la mágica tarde versallesc­a. Tanto García-Noren como Molinari-Fleetwood endosaron unos dolorosos 5 y 4 a Mickelson-DeChambeau y ThomasSpie­th, respectiva­mente; McIlroy-Poulter un 4 y 2 a Watson-Simpson y Stenson-Rose un 3 y 2 a Johnson-Fowler. Unas cifras inapelable­s que sirvieron para certificar otros registros más por los dos bandos. García alcanzó a Bernhard Langer en cabeza de los puntos sumados en foursomes (11,5), mientras que Mickelson superó a Nick Faldo en la tabla de más ediciones jugadas (12).

Unas parejas rotundas

Después de los experiment­os de la mañana, cuando Thomas Bjorn sacó a un debutante en cada partido y los duetos

quedaron un tanto descompens­ados, las de la tarde fueron sólidas como rocas. Repitió la de Molinari-Fleetwood que tan buen resultado le había dado por la mañana (no deja de sorprender que se hayan acoplado tan bien, con lo diferentes que son en su carácter) y el capitán optó por lo seguro. Como venía de la debacle mañanera, tenía que poner toda la carne en el asador y colocó en primer lugar a los medallista­s olímpicos Rose y Stenson, seguidos por los experiment­ados McIlroy y Poulter y el más veterano García amparando al debutante que faltaba por entrar en escena, Noren. «Estoy encantadís­imo de haber jugado con él, ha estado de maravilla y ha sido una auténtica roca sobre todo teniendo en cuenta que era su primer partido», señaló el de Borriol.

Fue la mejor manera de olvidar las decepcione­s que provocaron las derrotas de Rose-Rahm ante Koepka-Finau y de Casey-Hatton frente a Spieth/Thomas (ambos por 1 hoyo) y la de McIlroy-Olesen contra JohnsonFow­ler. Afortunada­mente, se pudo des-

Tarde de records

Phil Mickelson se convirtió en el líder en ediciones jugadas (12) y García, en puntos en foursomes (11,5)

cubrir la firmeza de un dúo que parece llamado a darle muchas alegrías al golf europeo, el anglo-italiano de Tommy y Francesco, que batieron sin remisión a los hombres más carismátic­os del bando rival, Tiger Woods y Patrick Reed (3 y 1). Se da la circunstan­cia de que es la segunda vez consecutiv­a que el italiano gana al Tigre (la anterior fue en la última ronda del Open Británico) y que hoy volverán a enfrentars­e en los fourballs matinales. Un nuevo dolor de cabeza para el ex número uno mundial.

Sin triunfalis­mos

De todas formas, en el bando europeo no quieren que cunda el triunfalis­mo. La emoción de lo vivido en el green del 14 en la tarde de ayer puede dar pie a que se piense que ya está todo conseguido. Pero nada más lejos de la realidad. «Solo es el primer día, todavía queda mucha tela por cortar. Vamos a relajarnos y a descansar para los siguientes partidos», avisó Sergio. Porque, como remachó Rahm, «aún quedan veinte puntos en juego», .

 ??  ?? Pese a su derrota inicial, Jon Rahm disfrutó de lo lindo con los triunfos europeos de la sesión vespertina
Pese a su derrota inicial, Jon Rahm disfrutó de lo lindo con los triunfos europeos de la sesión vespertina
 ??  ??
 ??  ??
 ?? REUTERS ??
REUTERS

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain