Junqueras quiere ir a las europeas para internacionalizar el «procés»
«Presentarse es la mejor manera de denunciar la represión del Estado», asegura
En vísperas de la celebración del primer aniversario del 1-O, ERC empieza a fraguar sus planes para, por enésima vez, intentar conseguir que las miradas internacionales se pongan del lado del discurso independentista. El exvicepresidente de la Generalitat y líder de ERC, Oriol Junqueras, actualmente encarcelado, se ha ofrecido a encabezar la lista de los republicanos de cara a las próximas elecciones europeas de mayo de 2019, en un gesto que quiere mostrar al mundo la persecución del movimiento independentista.
«Presentarse a Europa es la mejor manera de denunciar el retroceso democrático y la represión del Estado español», argumenta Junqueras en una carta a la militancia escrita desde la cárcel de Lledoners (Barcelona) que fue publicada ayer y con la que se postula como candidato para volver a una cámara que ya pisó como eurodiputado republicano entre 2009 y 2012.
Durante la misiva, el dirigente independentista habla abiertamente de que «hoy es más necesario que nunca internacionalizar la causa de la libertad, de Cataluña, y denunciar la causa general contra el independentismo», que a su juicio se ha convertido en una cruzada que va más allá del conflicto institucional y que afecta a todos los españoles. «Podemos volver a ganar a la represión con nuestra mejor arma: la democracia», insiste.
«Vergüenzas del reino»
Así, el todavía presidente de ERC destaca que es importante mostrar a Europa «las debilidades y las vergüenzas del reino español». «Quiero seguir luchando, como lo he hecho siempre, por la libertad de mi país. Quiero defender mis derechos políticos y los de todos los represaliados, que es lo que nos quieren arrebatar», remarca en su escrito. En este sentido, y con la efeméride que mañana se celebra de trasfondo, Junqueras recuerda que el 1-O «mostró a Europa y al mundo una de las peores caras del Estado».
El exvicepresidente, que lleva cerca de once meses en la cárcel, acaba la carta recalcando que «siempre ha sido un honor asumir responsabilidades. Y en estos momentos, más que nunca» y deja claro que se siente «con fuerza y coraje» para liderar la lista, «siempre que así lo considere el partido».
Aunque las bases tendrán que formalizar este nombramiento, como recuerda el propio Junqueras, todo apunta a que la estrategia está totalmente decidida. Ayer mismo, Pere Aragonès vicepresidente del Govern y actual hombre fuerte de los republicanos tras la desactivación de la anterior cúpula –con Junqueras en Lledoners y Marta Rovira fugada a Suiza–, visitó al exlíder en la cárcel junto a la vicesecretaria general de Estrategia de la formación, Marta Vilalta, y el eurodiputado Jordi Solé y dejó claro que éste será el camino de los republicanos. Aragonès acabó leyendo en nombre de Junqueras la carta a las puertas de la cárcel y mostró su agradecimiento ante su ofrecimiento.
«Por primera vez los ciudadanos tendrán la oportunidad de votar a un jefe político encarcelado y denunciar así con sus votos la represión del Estado», reiteró enérgicamente Aragonès horas después, durante una visita a Lérida. El «número 2» del Govern fue más allá y animó a los ciudadanos de toda España a votar a los republicanos en señal de denuncia de la represión actual, aprovechando que a los comicios europeos se presentan circunscripciones únicas.
Juicio pendiente
A pesar de su firme anuncio de volver a ser eurodiputado y de tener aparentemente el visto bueno de su formación, lo cierto es que Junqueras sigue pendiente del juicio por 1-O, que empezaría a principios de 2019 según fuentes del Consejo General del Poder Judicial. Éste podría durar entre tres semanas y dos o tres meses y podría acabar con el líder republicano condenado o inhabilitado para cargo público por su participación en el referéndum ilegal del 1-O. Además, hay que tener en cuenta que de convertirse en eurodiputado, Junqueras gozaría de un aforamiento similar al que tienen los miembros del Congreso y, de acuerdo con el reglamento europeo, tendría que ser juzgado por la justicia de Española y su situación dependería del Tribunal Supremo.
Aun con estas variables en el aire, a ERC su nueva estrategia le satisfacería porque conseguiría el objetivo de intentar internacionalizar el «procés».